Bruselas, 30 abr (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha presentado
una propuesta con el fin de actualizar la regulación de los límites
máximos de radiactividad que deben permitirse en los alimentos de un
país, en el caso de que allí se haya producido un accidente nuclear.
La propuesta reúne en un solo texto las normas que hay sobre los
índices permitidos en los alimentos y los procedimientos que deben
seguirse en el supuesto de una catástrofe de ese tipo.
Se trata de una iniciativa de la CE basándose en los límites
establecidos por la Comunidad Europea de la Energía Atómica
(Euratom).
Las primeras normas en este sentido en la UE se acordaron en 1987
tras el accidente de la central atómica de Chernobyl (en 1986),
porque la propuesta supone una "actualización" de este tipo de
reglas, según una fuente comunitaria.
Pero hasta ahora, la UE no había precisado ni recopilado en una
regulación de una forma tan precisa los límites de radiactividad que
se deberán permitir en alimentos y en piensos en caso de urgencia.
No obstante, la propuesta establece que esos topes podrían
adaptarse a la situación según el accidente.
Aunque no está fijada una agenda para la tramitación de este
proyecto legal, su novedad radica en la intención de la CE de tener
preparada una regulación para que si algún día ocurre un accidente
nuclear haya una normativa lista relacionada con los alimentos y se
pueda actuar con rapidez, según ha explicado una fuente comunitaria.
Por ejemplo, se trata de saber qué límites se aplicarían a las
importaciones o exportaciones alimentarias del país afectado, ya
fuera de la UE o extracomunitario.
La puesta en marcha de esas normas corresponderá a Euratom, a la
CE y al Consejo de la UE. EFE