Estrasburgo (Francia), 23 nov (EFE).- Tras más de dos años de
negociaciones, el Parlamento Europeo (PE) aprobará mañana, si no hay
sorpresas, el nuevo marco regulador de las telecomunicaciones en la
UE.
Las diferencias entre los eurodiputados y los gobiernos respecto
a la posibilidad de cortar el acceso a internet a usuarios que
violen normas de propiedad intelectual ha retrasado hasta ahora la
aprobación de las nuevas normas.
Finalmente, representantes de la Eurocámara y de los Estados
miembros sellaron este mes un compromiso al respecto que permitirá
que el pleno del PE se pronuncie mañana sobre el conjunto de la
nueva legislación.
Ese acuerdo prevé que el acceso de un usuario a internet pueda
restringirse, de ser necesario y proporcionado, únicamente tras un
procedimiento justo e imparcial, que incluya "el derecho del usuario
a ser escuchado".
En un principio, los eurodiputados defendieron que sólo un juez
pudiese decidir la desconexión de un usuario, pero tras un análisis
jurídico de las capacidades de la UE en este ámbito, aceptaron esta
solución alternativa.
"El resultado es el máximo que el Parlamento podía alcanzar con
la base legal que tenemos", aseguró hoy una de las responsables del
paquete de telecomunicaciones en la Eurocámara, la socialista
francesa Catherine Trautmann.
Fuera de la polémica sobre el acceso a internet, las nuevas
normas pretenden reforzar los derechos de los usuarios, que podrán
cambiar de operador en un solo día manteniendo su número de teléfono
fijo o móvil, recibir de antemano información más clara en sus
contratos, ser informados si se han violado sus datos, defenderse
mejor contra el "spam" (correos electrónicos no deseados) o acceder
de forma más eficaz al número de urgencias 112.
Además, prevé disposiciones para garantizar la "neutralidad" de
la red y que no se discriminen ciertos servicios o aplicaciones
-como el P2P o las llamadas de voz por internet- por parte de los
operadores.
El amplio paquete legislativo busca además impulsar la
competencia en el sector y modernizar la utilización del espacio
radioeléctrico.
Con él, los reguladores nacionales tendrán mayor independencia de
los gobiernos y la industria, y su trabajo se verá complementado por
un Cuerpo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas
(BEREC), que les asesorará a ellos y a la Comisión Europea.
También para apoyar la competencia, un regulador nacional podrá
pedir a un operador dominante que disocie su infraestructura de red
de su negocio de servicios ("separación funcional"), una medida que
podrá aplicarse únicamente de forma "excepcional".
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane
Reding, reconoció hoy que la ley "no es perfecta", pero supone un
"primer paso" importante y necesario.
Si los eurodiputados la aprueban mañana, los Estado miembros
tendrán de plazo hasta mediados de 2011 para adaptar sus
legislaciones nacionales a la nueva normativa. EFE