Nueva York, 22 jul (EFE).- La compañía informática Dell accedió
hoy a pagar cien millones de dólares para liquidar una demanda que
tenía pendiente con la Comisión del Mercado de Valores de Estados
Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), que la acusaba de no haber
informado debidamente de pagos recibidos por Intel.
Además, el fundador de la compañía, Michael Dell, y su ex
responsable ejecutivo Kevin Rollins, accedieron también a pagar 4
millones de dólares cada uno en multas por la misma cuestión,
mientras que James Schneider, ex director financiero, abonará 3
millones de dólares.
La SEC, que investigaba a Dell desde 2005, la demandó por no
haber informado a los inversores de los cuantiosos pagos recibidos
del fabricante de microprocesadores a cambio de que el fabricante de
ordenadores no utilizara los microchips fabricados por Advance Micro
systems (AMD), el principal rival de Intel.
Esos pagos permitieron a Dell cumplir con las previsiones de los
analistas respecto a sus cuentas empresariales, según la SEC, que
asegura que cuando Intel dejó de abonar esas cantidades, la empresa
volvió a incumplir su obligación de explicar debidamente a sus
inversores por qué habían caído los resultados.
"El Consejo de Administración (de Dell) reitera su unánime apoyo
al continuado liderazgo de Michael Dell y de todo el equipo gestor
en su compromiso con la transparencia contable, la integridad en la
difusión de datos financieros y un potente gobierno corporativo",
aseguró hoy en un comunicado el presidente de ese organismo, Sam
Nunn.
Las autoridades estadounidenses también investigan desde hace
años a Intel para tratar de demostrar que llevó a cabo prácticas
monopolísticas con presuntas coerciones a sus clientes para que no
usaran productos de AMD, su principal competidor.
Según las autoridades de este país, Intel llegó a acuerdos
exclusivos con los grandes fabricantes de computadores para que
usaran sus microprocesadores a cambio de miles de millones de
dólares.
Las unidades de procesamiento x86 fabricadas por Intel son las
que utilizan la mayoría de computadores y representa un mercado que
supera los 30.000 millones de dólares en ventas anuales a nivel
mundial.
Se calcula que Intel controla el 90 por ciento de ese mercado,
según datos facilitados por la Fiscalía de Nueva York cuando
emprendió su correspondiente investigación en enero de 2008.
Alegaciones similares de posibles prácticas monopolísticas por
parte de Intel han sido investigadas en Europa y Asia y en algunos
casos se determinó que la empresa había violado normas vigentes
antimonopolio.
En Europa, la Comisión Europea le impuso una multa récord de
1.060 millones de euros (casi 1.450 millones de dólares) en 2009 por
considerar que el líder mundial en el mercado de microprocesadores
abusó de su posición dominante y obstaculizó la competencia y la
innovación. EFE