Roma, 16 nov (EFE).- El presidente de la Comisión Europea (CE),
José Manuel Durão Barroso, advirtió hoy de que un mundo en el que
mil millones de personas pasan hambre no es sólo una "mancha en
nuestra conciencia colectiva" sino que es una "amenaza creciente"
para la seguridad global.
Así lo aseguró el político portugués en su intervención en la
Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma,
durante la que agregó que es necesario concentrarse en los Objetivos
de Desarrollo del Milenio para reducir el hambre a la mitad en 2015.
Asimismo, insistió en que hay que cumplir con los compromisos
alcanzados durante la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) en la
ciudad de L'Aquila (Italia), el pasado mes de julio, en la que los
participantes se comprometieron a destinar 20.000 millones de
dólares en tres años para combatir el hambre.
"Debemos garantizar que ese dinero se gaste de forma inteligente
y de manera que permita maximizar su impacto", manifestó.
Barroso se refirió además al Mecanismo Alimentario, la
experiencia puesta en marcha por la UE en diciembre de 2008 para
estimular la producción en los países en desarrollo, y anunció que
el 85 por ciento de los recursos será asignado antes de que finalice
este año.
"No podemos solucionar la inseguridad alimentaria, a menos que
enfrentemos el cambio climático con éxito", manifestó Barroso, que
subrayó que para ello "es totalmente necesario que la cumbre de
Copenhague concluya con un resultado positivo".
Barroso insistió en que "la seguridad alimentaria, el cambio
climático y la biodiversidad" son tres ámbitos entrelazados y que
por ello hay que pensar en políticas que "permitan afrontar cada uno
de estos ámbitos con éxito". EFE