Buenos Aires, 29 abr (EFE).- Patronales agropecuarias de
Argentina iniciaron hoy un cese en la comercialización de ganado
vacuno en protesta por la política oficial hacia este mercado,
debilitado por "las restricciones a la exportación", según denuncia
el sector.
La protesta, que se extenderá por 48 horas, prevé la suspensión
en la venta de carne que ingresa a los frigoríficos para la
posterior faena, explicó hoy el director ejecutivo de la
Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa
(Carbap), Alfredo Rodes.
En el mercado de ganado de Liniers, el mayor de Buenos Aires, hoy
ingresaron sólo 38 animales, aunque ya estaba previsto que hubiese
escasa actividad este jueves, por lo que mañana podrá medirse con
mayor claridad el impacto de la protesta, dijeron fuentes del sector
rural.
La medida, que concluirá este viernes con una movilización, se
lleva adelante por "las desacertadas medidas del Gobierno", como "la
prohibición de exportar determinado tipo de hacienda, que llevó a
que muchos frigoríficos estén parados", advirtió Rodes.
El secretario general del sindicato bonaerense de la carne,
Silvio Etcheun, afirmó que la disminución en la oferta diaria de
hacienda redundó en una merma de la actividad en los frigoríficos,
por lo que peligra "el trabajo para más de 15.000 empleados de la
carne" en el país, dijo.
"Las políticas del Gobierno tomadas desde 2006, cuando el
entonces presidente (Néstor) Kirchner suspendió totalmente las
exportaciones", ocasionó "la caída de contratos", aseguró Rodes.
La protesta es impulsada por Carbap, la Federación Agraria
Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Confederación
Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y el gremio liderado por
Etcheun.
Sin embargo, el secretario general de la Federación Gremial del
Personal de la Industria de la Carne, José Alberto Fantini, negó hoy
que los trabajadores del sector vayan a adherirse a la medida, a la
que calificó de "totalmente política".
La FAA advirtió recientemente que hay unos 12 millones de cabezas
de ganado para faenar este año, casi un tercio menos que en 2009.
Las asociaciones agropecuarias de Argentina denunciaron en marzo
pasado que el Gobierno frenó la exportación de carne vacuna para
bajar los precios internos de ese alimento.
El cese en la venta de carne se desarrolla en medio del
enfrentamiento que mantienen las patronales agrarias con el Gobierno
de Cristina Fernández, que ha derivado en cerca de una decena de
huelgas comerciales del sector desde marzo de 2008.
El conflicto se desató por un esquema móvil de impuestos a las
exportaciones de soja, maíz, girasol y trigo, que finalmente quedó
sin efecto después de no ser convalidado por el Legislativo.
Argentina, con una cabaña vacuna de unos 51 millones de
ejemplares frente a una población de unos 40 millones de habitantes,
tiene el mayor índice de consumo de carne vacuna por habitante, que
es de 73 kilos por año en promedio, según cifras oficiales.
A lo largo del año pasado, este país suramericano exportó unas
600.000 toneladas de carne de vacuno por valor de 1.686 millones de
dólares a un centenar de países, dentro de una lista que encabezan
Rusia, Chile, Israel y Venezuela como principales clientes.
El Gobierno ruso advirtió hace dos semanas que si Argentina
mantiene las restricciones a las exportaciones de carne vacuna puede
perder ese mercado. EFE