Washington, 30 abr (EFE).- La tasa de viviendas en propiedad por parte de las familias estadounidenses se situó en el 64,8 % en el primer trimestre de 2014, la cifra más baja desde 1995, informó hoy la Oficina del Censo.
La cifra supone un descenso desde el último trimestre de 2013, en el que fue de 65,2 %, y es la más baja desde el 64,7 % registrado en 1995.
Este 64,8 %, que supone cerca de 74,4 millones de familias en todo el país, muestra la debilidad persistente en el mercado de la vivienda tras la crisis financiera de 2008 y la tibieza de la recuperación económica.
El punto más alto de propiedad de viviendas se alcanzó en 2006 en pleno auge de la burbuja inmobiliaria, cuando un 68,9 % de las familias poseían casa en propiedad, lo que representaba 76,5 millones de familias.
Tras el estallido de la crisis financiera en 2008, muchas tuvieron que enfrentar desahucios en EE.UU. como consecuencia de las hipotecas tóxicas y la caída súbita de los precios.
Por razas, las familias blancas encabezaron la tasa de propiedad 72,9 %, seguidas a notable distancia por hispanos (45,8 %) y afroamericanos (43,3 %).
Los expertos consideran que una de las causas de este mínimo en casi dos décadas es la progresiva subida de los precios en el mercado inmobiliario, impulsada por las compras de inversores; el repunte del coste de los créditos hipotecarios y las mayores dificultades de acceso a financiación por parte de las familias.
"La vivienda en propiedad es uno de los caminos más importantes de las familias hacia la clase media. Es como la gente echa raíces y construye riqueza (...) Si la gente está lista para comprar una casa, pero no tiene acceso a crédito, tenemos un problema, y eso es lo que enfrentamos ahora mismo", indicó Shaun Donovan, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbanístico.