París, 6 sep (EFE).- El Gobierno francés prepara un recorte
sustancial del sistema de ayudas en su política medioambiental, y en
particular recortará a la mitad las subvenciones que reciben los
particulares para instalar placas foto-voltaicas, publica hoy el
diario Les Echos.
La decisión, que se tomó la semana pasada, pretende ahorrar un
mínimo de 600 millones de euros anuales dentro de la política de
austeridad presupuestaria, pero también pretende atajar algunos
excesos constatados, en particular a la vista del ritmo de demandas
para colocar placas solares eléctricas en los tejados de las casas,
explica el periódico económico.
La principal modificación respecto al régimen actual es que si
una instalación fotovoltaica de un particular permite una deducción
fiscal del 50% de su valor, quedará en la mitad, y eso debería
suponer un ahorro de 400 millones de euros cada año para las cuentas
públicas.
Se trata de controlar la burbuja de demandas para nuevas
instalaciones, que de las casi 10.000 en noviembre pasado se pasó a
26.200 al mes siguiente.
Con el ritmo actual, la capacidad instalada que el Ejecutivo se
había fijado para el horizonte de 2020 se alcanzaría el año próximo.
Un reciente informe de la Inspección General de Finanzas
preconizaba simple y llanamente la supresión de toda la ayuda para
este tipo de instalaciones.
Según Les Echos, el Gobierno también disminuirá en un 10% las
subvenciones para los particulares que mejoren el aislamiento
térmico de sus viviendas o que opten por sistemas de calefacción más
eficientes y va a adelantar la aplicación de impuestos a los
biocarburantes. EFE