Teherán, 19 ene (EFE).- Irán afronta una crisis en el sector
eléctrico, donde cerca de dos mil trabajadores iraníes se han
quedado en paro y tres centrales eléctricas han tenido que ser
cerradas debido a una crisis financiera, advirtió hoy un líder
sindical.
En declaraciones a la agencia laboral de noticias local Ilna, el
activista iraní, identificado como Mohamad Parsa, asegura que la
crisis también ha reducido gran parte de la capacidad de producción
de numerosas centrales del país.
En la actualidad "tres centrales eléctricas han sido cerradas por
la crisis financiera y entre 1.500 y 2.000 trabajadores han perdido
sus puestos", afirmó.
"El resto de nuestras centrales han optado por una política de
ajuste en los últimos años y han reducido el número de sus obreros",
añadió.
El responsable sindical apuntó hacia la pérdida de los mercados
internacionales donde competía Irán, a manos del India y China, y
las bajas tarifas que tiene el consumo nacional como las principales
causas, y subrayó que la situación a puesto el sector en manos de
los extranjeros y su futuro "en riesgo".
Según Parsa, la industria eléctrica iraní debe a los bancos cerca
de 5.000 millones de dólares y la situación es tan crítica que
podría obligar a cerca de un millón de personas perder sus empleos.
El líder sindical advierte que la crisis se puede agravar si
comienzan a producirse los apagones a lo largo del país.
"Esta situación puede crear futuros problemas en el sector de la
electricidad ya que por una parte estamos perdiendo nuestros
mercados internacionales mientras que nuestro mercado nacional está
en manos de otros países por las bajas tarifas", agregó.
Parsa asegura que la crisis arrancó tras la decisión del
Parlamento de congelar los precios de la electricidad.
A este respecto, el líder sindical aseveró que la crisis también
está afectando a las exportaciones, debido entre otras razones a las
huelgas.
"El Gobierno compra el 99 por ciento de nuestra producción. Los
ministerios de Petróleo y Energía son nuestros grandes clientes.
Pero cuando compran sin pagar, se descompensa el balance. Eso está
amenazando las exportaciones", detalló. EFE