San José, 15 mar (EFE).- El Congreso costarricense aprobó hoy en primer debate la reforma fiscal que impulsa el Gobierno de Laura Chinchilla y que contempla, entre otras cosas, la creación de un impuesto del 14 % al valor agregado a bienes y servicios.
Con 31 votos a favor y 19 en contra, los 50 diputados presentes en la sesión aprobaron el texto luego de discutirlo por más de un año en la Asamblea Legislativa, durante el cual se conocieron más de 6.000 mociones.
A pesar de la aprobación dada hoy al texto, no hay certeza sobre cuándo entraría a regir la reforma, pues el texto es sujeto de una consulta ante la Sala Constitucional por parte de algunos diputados que se oponen al proyecto.
Cuando los magistrados resuelvan esta consulta, si no se encuentran vicios de inconstitucionalidad, se procedería a un segundo debate en el Congreso y luego a una sanción por parte el Ejecutivo.
La reforma fiscal enfrenta una fuerte oposición entre la ciudadanía, las cámaras empresariales y algunos partidos políticos, pero su aprobación en primer fue posible gracias a un acuerdo entre el gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda).
Entre las reformas que contiene esta ley destacan el cobro de renta mundial y global, un impuesto del 2 % a la educación y salud privada, y un nuevo impuesto a las zonas francas, aunque los productos de la canasta básica quedaron exentos de tributos.
Esta reforma, que aportaría recursos frescos equivalentes a un 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) (unos 600 millones de dólares) ha sido el eje de acción del Gobierno de Chinchilla, que ha insistido en que el país vive una crisis fiscal con un déficit estimado en 5 % del PIB para este año. EFE