México, 12 oct (EFE).- El Gobierno mexicano afirmó hoy que el
servicio eléctrico en el centro del país opera "con absoluta
normalidad", después de que el presidente, Felipe Calderón,
decretara el sábado sorpresivamente la liquidación de la compañía
pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC) por problemas financieros.
El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE),
Arturo Elías Ayub, afirmó hoy en declaraciones al canal Televisa que
el servicio eléctrico funciona con "normalidad" y que LyFC está
siendo operada por un total de 3.500 empleados de la CFE, la mayor
eléctrica pública del país y la compañía encargada de llevar a cabo
el proceso de liquidación.
Ayub reconoció que en estas circunstancias "siempre hay" riesgo
de sabotajes a la red eléctrica, aunque recordó que el Sindicato
Mexicano de Electricistas (SME) ha dicho que no incurrirá en ese
tipo de acciones.
Las instalaciones y las subestaciones de LyFC están desde el
sábado en la noche resguardadas por cientos de agentes de la Policía
Federal, y de momento no participan elementos del Ejército.
El máximo responsable de CFE, eléctrica que junto a LyFC
monopolizan la distribución de energía para hogares en México, dijo
además que durante los próximos días se sumarán más empleados hasta
sumar 8.500.
Actualmente, LyFC únicamente ofrece el servicio eléctrico y solo
dentro de unos días se reabrirán las áreas comerciales, de
facturación y de instalación de nuevos clientes, por lo que los
ciudadanos no podrán pagar sus recibos o contratar el servicio por
primera vez.
Subcontratistas de CFE se encargarán de arreglar postes de luz
caídos por choques de automóviles y otro tipo de problemas
similares.
Ayub señaló que pondrá en marcha un programa para que las
pérdidas por robo de luz e ineficacia técnica de LyFC, que el año
pasado ascendieron al 32,63% de la energía que generó, se reduzcan
al 10%, el estándar en CFE.
El Gobierno ofreció a los 44.000 trabajadores que resultarán
despedidos el pago, a partir del próximo miércoles, de una
indemnización de hasta 20.000 millones de pesos (unos 1.538 millones
de dólares), y aquellos que se acojan de forma inmediata al plan de
despido podrán gozar de 33 meses de sueldo en promedio.
Del total de empleados de LyFC, que abastece de electricidad a la
capital mexicana, a 82 municipios del vecino Estado de México, 45 de
Hidalgo, 2 de Morelos y 3 de Puebla, alrededor de 10.000 serán
recontratados en la nueva compañía pública que resultará de su
disolución, afirmó por su parte hoy en declaraciones a Televisa el
secretario (ministro) de Hacienda, Agustín Carstens.
Por su parte, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, sostuvo
hoy que "las puertas al diálogo estarán siempre abiertas", aunque
aseguró que el Gobierno no dará "ni un paso atrás" en la liquidación
de LyFC.
La intervención de LyFC se produjo en el marco de un conflicto
entre el SME y el gobierno federal que no reconoce a su líder,
Martín Esparza, por supuestas anomalías en su elección.
En tanto, Esparza afirmó hoy en declaraciones a la emisora MVS
Radio que las razones financieras esgrimidas por el Ejecutivo para
cerrar la empresa son "falsas" y que los obreros buscarán que el
Congreso mexicano interponga un recurso de inconstitucionalidad
frente a la medida.
Asimismo, el SME encabezará el jueves una marcha multitudinaria
en rechazo a la intervención de la empresa en Ciudad de México. EFE