Washington, 5 ago (EFE).- El secretario general de la OEA, José
Miguel Insulza, advirtió hoy de recortes de personal y de programas
a partir del próximo año, ante la "drástica y anárquica" reducción
presupuestaria que sufre el organismo regional desde hace años.
El titular de la Organización de Estados Americanos (OEA)
presentó hoy al Consejo Permanente el proyecto del presupuesto del
organismo para el año 2010, que estará dotado de 178 millones de
dólares, de los cuales 90,1 millones corresponden al fondo regular y
88 millones a las actividades financiadas con fondos voluntarios y
contribuciones específicos de los países miembros.
El proyecto de Insulza no prevé un aumento de las cuotas de los
33 países miembros activos de la OEA para el próximo año, pero
incluye la utilización de 7,2 millones de dólares de la reserva,
que, al cierre de 2009, se situará en 7,6 millones.
Los Estados miembros tienen la opción de decidir un "aumento
moderado" de las contribuciones al fondo regular, que financia el
funcionamiento propio de la OEA, incluido los salarios de los
empleados, como lo han hecho en dos de los últimos cinco años.
Pero, destacó el secretario general, "esos aumentos no han sido
suficientes para cubrir el incremento de las demandas contenidas en
los mandatos que los Estados miembros aprueban en Consejos y en la
Asamblea General y ha sido necesario utilizar las reservas para
responder a esos requerimientos".
Insulza reconoció la importancia que asignan los países miembros
a mantener las reservas para tiempos difíciles, pero recordó que
lleva advirtiendo mucho tiempo de que la utilización de las reservas
para cubrir el fondo regular "solo podría mantenerse por un máximo
de cinco años hasta que se agotaran".
"Debo advertir que hemos llegado a ese momento", indicó, el
secretario general, quien agregó que será la "última vez" que la OEA
pueda recurrir a sus reservas si quiere mantener el nivel de
actividades y, de hacerlo "éstas se agotarán en el año 2010".
El titular de la OEA destacó que, por ello, "en el futuro será
imperativo reducir en términos reales absolutos nuestro presupuesto,
lo que nos obligará a extinguir muchos de los programas que
actualmente desarrolla la Secretaría General".
Por otra parte, explicó a los embajadores de la OEA, ante la
falta de presupuesto, ha decidido recortar 13 puestos de trabajo que
quedarán vacantes el próximo año.
Insulza afirmó que es consciente de las críticas de los países
miembros en los últimos años sobre la excesiva contratación de
personal en la OEA, pero recordó que alrededor de 200 funcionarios
de la Secretaría General y unos 400 consultores se dedican a
proyectos específicos derivados de mandatos de los países miembros
del organismo y que su labor está siendo financiada con recursos de
fondos específicos y voluntarios y no con fondos regulares.
Además, agregó, la reducción de los 13 puestos de trabajo se suma
a los 183 que se han eliminado desde 1995.
En definitiva, dijo, "desde mediados de los años noventa y por
más de diez años consecutivos, la OEA padeció una drástica y
anárquica reducción presupuestaria, que resultó prácticamente en un
recorte de la cuarta parte del personal financiado con el fondo
regular".
Por último, Insulza destacó, "sin ningún tipo de ambigüedades",
que con los esfuerzos que hace para acomodar su presupuesto, se está
llegando "al límite" de las "capacidades para atender las demandas
provenientes de las decisiones" de los "cuerpos políticos".
Ante la advertencia del secretario general, Chile, mediante su
representante alterno ante la OEA, Christian Rehren, indicó que
estaría en condiciones de aumentar su contribución un 3 por ciento.
EFE