Moscú, 30 abr (EFE).- Rusia propuso hoy a Ucrania ambiciosos
proyectos de cooperación en el sector nuclear que van desde la
construcción de centrales hasta la producción conjunta de
combustible atómico.
La reunión de los primeros ministros ruso, Vladímir Putin, y
ucraniano, Nikolái Azárov, tiene lugar pocos días después de que
ambos países acordaran prolongar por 25 años la estancia de la flota
rusa en Ucrania a cambio de descuentos en el suministro de gas ruso.
Serguéi Kirienko, el jefe de la corporación atómica rusa Rosatom,
explicó que durante la reunión en el balneario ruso de Sochi Putin
propuso a Ucrania estudiar diversas formas de integración de los
consorcios atómicos ruso, Atomenergomash, y ucraniano, Turboatom.
Según Kirienko, esta cooperación podría ir desde la creación a
medias de una empresa mixta entre esos dos consorcios estatales
hasta la participación en la misma de otras grandes compañías,
inclusive privadas.
Dentro de ese proyecto, dijo que Moscú podría ceder a Kiev hasta
la mitad de acciones de la fábrica de Novosibirsk, una de las más
grandes del país, que produce combustible para las plantas atómicas
de Ucrania y de otros países, según la agencia Interfax.
Kirienko dijo que de esta forma Kíev podría conseguir importantes
descuentos en la compra de combustible para sus centrales atómicas,
que en caso de un contrato a largo plazo, de 25 años, le permitiría
ahorrar hasta más de 1.000 millones de dólares.
Las propuestas de Moscú incluyen también la cooperación en la
construcción de plantas atómicas, pues según Kirienko en los
próximos dos o tres lustros Rusia planea erigir hasta 35 bloques
nucleares y Ucrania al menos otros doce.
El jefe de Rosatom agregó que Rusia está dispuesta a construir el
tercer y cuarto reactores para la central atómica ucraniana
Jmelnístkaya, a condición de que el Gobierno de Kiev acepte para
ello un crédito ruso de entre 5.000 y 6.000 millones de dólares.
Además, dijo que Moscú está dispuesta a ayudar a Kiev en la
prospección del yacimiento ucraniano de uranio Novokonstantinovski,
proyecto que requerirá unos 500 millones de dólares de
inversiones.EFE