París, 24 jun (EFE).- La ministra francesa de Economía, Christine
Lagarde, criticó hoy los cambios en los mensajes lanzados por las
autoridades estadounidenses a los europeos para hacer frente a la
crisis, y en particular que esos mensajes sean una réplica de los
mercados.
"No creo que los responsables de la política económica tengan
vocación de cambiar de posición cada quince días", señaló en una
entrevista publicada hoy por 'Les Echos' Lagarde, en referencia a
las declaraciones divergentes sobre los europeos, con unos días de
diferencia, del presidente estadounidense, Barack Obama, y de su
secretario del Tesoro, Tim Geithner.
Preguntado sobre el hecho de que Obama y Geithner, que hace unos
días reclamaban ajustes presupuestarios más duros a los europeos y
ahora piden medidas de relanzamiento económico, la ministra francesa
respondió que "la volatilidad de ciertas declaraciones es casi la
réplica de la de los mercados".
"Lo que esconden los déficit públicos europeos son los déficit,
igual de importantes, de otros Estados en el mundo", señaló en una
clara alusión a los desequilibrios financieros de Estados Unidos.
Lagarde defendió la creación de una nueva tasa sobre los bancos,
iniciativa que junto a Alemania y el Reino Unido quiere proponer al
conjunto del G20, que celebra una cumbre este próximo fin de semana
en Toronto.
A su juicio, con esta idea "Francia, Reino Unido, Alemania y más
ampliamente la Unión Europea muestran su convicción de que tasar el
balance de los bancos tiene virtudes comparables a las exigencias de
reforzamiento de los capitales propios".
Y justificó ese impuesto porque "cuando las cosas van mal, es el
Estado el que va a salvar como último recurso. No es por tanto
inconcebible" que el dinero que pueda recaudarse vaya a las arcas
del Estado.
En el caso de Francia, los detalles de ese nuevo impuesto se
presentarán en el proyecto de presupuestos, después de las
vacaciones de verano y la ministra avanzó que permitirá captar una
cifra que esté entre los 300 millones de euros de tasas sobre las
primas de los bancos franceses y 1.000 millones, aunque a ella le
gustaría esta última.
La titular de Economía no quiso dar más precisiones sobre de
dónde se sacarán los 45.000 millones de euros de ahorro en el gasto
público de Francia en los próximos tres años con que se ha
comprometido su Gobierno.
Atribuyó su mutismo al calendario que se ha fijado el Ejecutivo,
primero la reforma de las pensiones la semana próxima, el plan sobre
los gastos del Estado en julio y los cambios en la política fiscal
al final del verano. EFE