Vigo, 5 jul (EFE).- Los astilleros gallegos están ilusionados ante las posibilidades adicionales de negocio que se les podrían abrir en México según lo tratado en la reunión bilateral de empresas del sector locales y del país azteca, organizada en el marco del acuerdo entre la Xunta y Pemex.
Tras tres jornadas de contactos, la de hoy dedicada a visitas a los astilleros, el sector confía en iniciar una relación duradera que podría trascender a la construcción puntual de buques y otras instalaciones, como un hotel flotante, para Pemex, según Fernando Alcalde, presidente del Clúster del Naval Gallego (Aclunaga).
En declaraciones a EFE, Alcalde ha destacado el interés de los representantes de los seis astilleros mexicanos desplazados a Galicia por la "transferencia tecnológica", con vistas a los siete remolcadores que se construirán en el país centroamericano y los encargos futuros de otros clientes que tienen en cartera.
Entre éstos figuran las flotas atunera y camaronera, así como empresas que operan en la zona mercante del Pacífico.
Alcalde ha recalcado que una de las "debilidades" de los astilleros mexicanos es su "pérdida de know how", y ha insistido en que el naval gallego puede ofrecer modelos de buques para los que "no están capacitados" en estos momentos en el país azteca, como los sísmicos o los "offshore".
Sobre las características técnicas de los 14 arrastreros que construirán los astilleros gallegos para Pemex, la mitad en México, Alcalde ha dicho que "no hay nada que sorprenda" y a lo que no esté "acostumbrado" el sector en la comunidad autónoma.
Por lo demás, el presidente de Aclunaga ha indicado que será Pemex la que "marque los plazos" de las negociaciones abiertas, ya que está previsto que los astilleros gallegos devuelvan la visita a los mexicanos, que, según ha revelado Alcalde, "tenían mucha prisa" de que se produzca cuanto antes.
En cuanto a precios y plazos de entrega, ha señalado que no se habló de ello durante estas tres jornadas, si bien ha insistido en que los astilleros gallegos no pueden caer en la tentación de "contratar como sea". EFE
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