Bruselas, 22 dic (EFE).- El ministro belga de pensiones, Vincent Van Quickenborne, destacó hoy el apoyo del nuevo Ejecutivo del país a la reforma del sistema de pensiones, y ha recalcó la necesidad de esta medida para la economía nacional pese al rechazo de los sindicatos, que han convocado hoy una huelga general.
El ministro afirmó que la reforma es necesaria "para garantizar la viabilidad a largo plazo" del sistema de pensiones, y añadió que el proyecto legislativo debe ser aprobado por el Parlamento entre hoy y mañana, tal y como está previsto, ya que si no el país "perdería un año" en la aplicación de las medias de ajuste.
La reforma restringe la jubilación anticipada alargando el período mínimo de cotización, equipara las pensiones del sector público a las del privado y elimina las condiciones especiales para colectivos profesionales como los pilotos, los magistrados, los profesores universitarios, los trabajadores ferroviarios o los periodistas.
El particular, eleva la edad de jubilación anticipada para dichos colectivos desde los 60 hasta los 62 años, lo que supondría un ahorro para las cuentas públicas de 1.500 millones de euros durante los próximos 5 años.
Van Quickenborne señaló que Bélgica es uno de los últimos estados miembros en emprender las medidas de austeridad que propugna la UE, debido a la crisis política que impidió formar Gobierno hasta comienzos de este mes, y destacó el apoyo de "todo" el nuevo Gobierno a la reforma, incluido el primer ministro, el socialista Elio Di Rupo.
El político liberal flamenco mantendrá esta tarde una reunión con los representantes sindicales belgas, y expresó su voluntad de "reiniciar una buena concertación social" a partir del próximo año, para cuando el Gobierno prevé poner en marcha otras reformas.
Los sindicatos, por su parte, calificaron la huelga general de hoy de "gran éxito" por su amplio seguimiento en todo el país, según dijo el secretario general de la rama valona del sindicato público CGSP, Francis Wégimont, quien subrayó que los trabajadores están "furiosos" ante las reformas y "determinados" a detenerlas.
Las movilizaciones han paralizado todos los transportes públicos del país, desde los trenes hasta los autobuses y tranvías urbanos, y también se están produciendo parones en otros sectores públicos la enseñanza, la justicia, la sanidad o la administración.
Los representantes sindicales ya han anunciado una nueva convocatoria de huelga general para el próximo 30 de enero.EFE