Berlín, 27 jul (EFE).- El Gobierno federal y la industria alemana coincidieron en su disposición a contribuir a hacer nuevamente de Grecia un país competitivo, en una reunión celebrada hoy en Berlín a iniciativa del ministro de Economía germano, el liberal Philipp Rösler.
Según el ministro, las condiciones para invertir en ese país duramente golpeado por la crisis deben mejorar con rapidez.
Entre los ámbitos de interés para el sector empresarial alemán en Grecia, Rösler citó el de los parques eólicos y solares, proyectos de telecomunicaciones y la construcción de carreteras.
Subrayó que Berlín quiere ayudar a modernizar la Administración griega, para lo que Alemania pone a disposición sus conocimientos y expertos.
Además, el estatal Banco de Crédito para la Reconstrucción y el Desarrollo (KfW) debería elaborar nuevos programas para fomentar la inversión de la clase media alemana en el país mediterráneo, sumido prácticamente en la bancarrota, agregó.
En este sentido, Rösler subrayó que no se trata de levantar la economía griega a costa de los impuestos de los alemanes.
"No necesitamos dinero adicional", señaló.
Entretanto, la Federación de la Industria Alemana (BDI) subrayó que espera más apoyo del Gobierno alemán para una mayor seguridad legal y protección para los inversores en Grecia.
"Hay que restablecer la confianza a través del diálogo con Grecia", declaró Stefan Mair, miembro de la dirección ejecutiva del BDI, tras el encuentro.
Según la industria alemana, resulta fundamental incrementar la transparencia y reducir la burocracia para fortalecer el clima inversionista en Grecia.
En este sentido, Mair indicó que los procedimientos administrativos y de autorización de los planes de inversión hasta su definitiva implementación son demasiado complicados, lo que "desalienta a los inversores".
Para ello es necesario crear a nivel europeo y cuanto antes posibilidades e instrumentos para fomentar las inversiones en Grecia, agregó.
Al mismo tiempo subrayó la importancia de desarrollar perspectivas económicas positivas para el país mediterráneo, algo de lo que no puede hacerse cargo únicamente Alemania y la industria germana, sino que precisa la aprobación en estrecha colaboración con los socios griegos.
Rösler invitó el pasado lunes a los representantes del empresariado a buscar fórmulas para incentivar el crecimiento económico en ese país, de acuerdo con los contenidos del paquete de rescate aprobado en la cumbre de la eurozona del pasado jueves.
A la reunión estaban convocados representantes de un total de veinte organizaciones empresariales representativas de diversos sectores.
Los líderes de la eurozona aprobaron la semana pasada un segundo rescate financiero a Grecia de casi 160.000 millones de euros, con el que se espera cortar la crisis de la deuda y frenar un posible contagio a otros países periféricos de Europa.
Un tercio provendrá del sector privado, a propuesta de Alemania, cuya canciller, Angela Merkel, insistió en la implicación de estos acreedores de Grecia -banca y aseguradoras, principalmente. EFE