Tokio, 19 mar (EFE).- El ministro de Agricultura japonés,
Hirotaka Akamatsu, se mostró satisfecho con el amplio número de
votos con que fue rechazada la prohibición del comercio de atún rojo
en la conferencia internacional que se celebra en Doha, informó hoy
el diario Nikkei.
La propuesta presentada por Mónaco en la Convención sobre el
Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestres (CITES) de prohibir el comercio de esta especie marina
sólo recibió 20 votos a favor, 68 en contra, mientras que 30
naciones más se abstuvieron.
Akamatsu destacó que "el resultado fue mucho mejor del que se
esperaba" y añadió que "Japón ha hablado mucho del tema con cada
país y estaba convencido de que podrían comprender nuestra postura",
según el diario.
Japón consume el 80 por ciento del atún rojo que se vende en el
mundo, por lo que se había opuesto a la propuesta para prohibir su
comercio que intentaba evitar la drástica disminución de esta
especie presente en el Atlántico y el Mediterráneo.
En Japón, el atún rojo es muy apreciado para hacer sushi y
sashimi, por lo que la importante industria vinculada al pescado
había mostrado su oposición a una posible prohibición.
Pese a que Estados Unidos y la Unión Europea habían apoyado la
propuesta de Mónaco, Japón consiguió ganarse el voto de países de
Oriente Medio y África.
No obstante, la delegación nipona aún tendrá que enfrentarse a
los países que se oponen a su postura, que seguirán debatiendo el
asunto hasta el 25 de marzo en Doha.
Además, aún existe la posibilidad de que la petición de Mónaco
sea llevada al plenario de la conferencia el último día de la
conferencia.
Asimismo, expertos consultados por el Nikkei indicaron que Japón
deberá enfrentarse a la presión internacional si, tras el acuerdo de
Doha, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del
Atlántico (ICCAT), el organismo que controla las capturas mundiales
del atún rojo, demuestra que la población de la especie peligra. EFE