São Paulo, 14 jun (.).- La bolsa de São Paulo cerró estable (+0,08 %) al cierre de la sesión de este viernes, pero en el acumulado semanal perdió un 0,91 %, tras varios días de turbulencias por las dudas sobre el compromiso fiscal del Gobierno brasileño.
El Ibovespa, índice de referencia del parqué brasileño, acabó con 119.662 puntos básicos y puso fin a una racha de dos jornadas consecutivas en números rojos, con descensos del 0,31 % el jueves y el 1,40 % el miércoles.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense se apreció un 0,28 % y terminó cotizado a 5,381 reales para la compra y para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño.
En la semana, el billete verde se revalorizó un 1,0 % frente a la divisa brasileña.
La semana estuvo marcada por los temores renovados del mercado financiero en relación a la política fiscal del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien se comprometió con el equilibrio de las cuenta públicas y con la "estabilidad social", en un evento con empresarios.
Los operadores financieros recibieron con pesimismo esas declaraciones, llevando a pérdidas a la bolsa y disparando el dólar.
Un día después, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, afirmó ante los periodistas que pondrán en marcha una revisión "amplia" del gasto público con el objetivo de alcanzar un déficit 'cero' este año y el siguiente, lo que calmó en parte a la bolsa.
Este viernes, en otro recado al mercado, Haddad se reunió con el presidente de la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), Isaac Sidney, quien le transmitió el "apoyo institucional" de la banca a su gestión.
Con todo, al frente de las ganancias en el Ibovespa figuraron esta jornada las acciones de la empresa de alquiler de camiones Vamos (+5,9 %) y la agencia de viajes CVC Brasil (+4,1 %).
Por el contrario, retrocedieron con fuerza la aeronáutica Embraer (BVMF:EMBR3) (-5,3 %), la minera CSN Mineração (-2,2 %) y la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) (-2,2 %), cuyos papeles preferentes fueron además los más intercambiados de la sesión.
El volumen negociado en el corro paulista ascendió a los 18.000 millones de reales (3.340 millones de dólares / 3.120 millones de euros), en 3,6 millones de operaciones.