Sao Paulo, 9 mar (.).- La Bolsa de Sao Paulo suspendió este lunes los negocios tras perder más de un 10 % en apenas 30 minutos de operaciones, en medio de la crisis provocada por el desplome de los precios del crudo internacional, que se suma a la preocupación por la epidemia del coronavirus.
El corro paulista se hundió en la apertura de este lunes, en la estela de las pérdidas masivas globales ante el desplome de los precios del petróleo, que supone la mayor caída desde la guerra de Golfo, en 1990 y 1991, después de que la alianza entre la OPEP, Rusia y otros nueve productores petroleros fracasara el pasado viernes en Viena, al no lograr un compromiso sobre un nuevo recorte de la oferta conjunta de crudo.
El índice Ibovespa, referencia del parqué brasileño, se situaba en 88.828 puntos tras los primeros treinta minutos de operaciones y, la jornada fue suspendida al registrar una caída superior al 10 %.
Según las reglas de la plaza brasileña, cuando la caída supera los 10 % se acciona automáticamente un mecanismo conocido como "circuit breaker", que interrumpe por 30 minutos las negociaciones, algo que no ocurría en Brasil desde el 18 de mayo de 2017.
La petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) acompañó el desplome global de las principales petroleras del mundo e inició la jornada con una caída de un 25,69 % en sus papeles ordinarios y de un 25,27 % en los preferenciales.
Por otra parte, en el mercado cambiario, el dólar estadounidense se apreciaba un 2,26 % frente al real brasileño y era negociado a 4,73 reales para la compra y 4,74 reales para la venta en el tipo de cambio comercial, el mayor valor nominal para el billete verde desde la creación del real, en 1994.
La divisa estadounidense llegó a tocar los 4,792 reales para la venta en el tipo de cambio comercial esta mañana, después de que alcanzara 12 récords consecutivos los últimos días.
Solo la semana pasada, el dólar acumuló una subida de un 3,6 % debido a la presión del coronavirus, mientras que cuenta con una apreciación de un 15,57 % en lo que va de año.
Este mismo lunes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha asegurado que el impacto causado por el coronavirus sobre el petróleo provocará la primera caída anual de la demanda global en 2020 desde la recesión en 2009.