Investing.com - La libra esterlina se sitúa cerca de mínimos de este año este martes lastrada por los nuevos temores en torno a las previsiones de un Brexit sin acuerdo, mientras que el dólar australiano se ha visto sometido a una gran presión a causa del aumento de las expectativas de otro recorte de los tipos por parte del banco central del país.
El yen y el euro ganan terreno, mientras los inversores aguardan las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco de Japón, así como la conferencia organizada por el Banco Central Europeo esta semana.
"Aunque las divisas principales apenas registran variaciones ahora mismo, si observamos los movimientos del mercado de la semana pasada, muchas divisas vinculadas a las materias primas y las monedas de los mercados emergentes se han visto debilitadas, lo que refleja una gran aversión al riesgo”, dijo Masashi Hashimoto, analista del MUFG Bank.
Las fricciones comerciales entre Estados Unidos y China y las crecientes tensiones geopolíticas en el estrecho de Ormuz tras los recientes ataques a dos petroleros están lastrando la confianza en el riesgo, explica.
Las preocupaciones en torno al Brexit perjudican a la libra, que registra mínimos de cinco meses y medio durante la noche hasta el nivel de 1,2514 y se sitúa en 1,2537 a las 9:21 horas (CET).
La divisa británica registra también su cota más baja desde enero frente al euro, que sube hasta el nivel de 0,8960, comparado con los mínimos de dos años registrados hace apenas un mes en 0,8456.
El exministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, recibió un impulso extra el lunes en su campaña para suceder a la primera ministra, Theresa May, cuando uno de sus exrivales y partidarios de la UE, Matt Hancock, le mostró su respaldo.
Eso ha sacudido los mercados pues Johnson, que fuera el rostro visible de la campaña oficial para abandonar la Unión Europea durante el referéndum de 2016, ha prometido llevar a término el Brexit con o sin acuerdo.
A la libra podría esperarle un camino difícil los próximos días, con una serie de publicaciones que podrían provocar movimientos en el mercado, incluyendo la inflación al consumo y los datos de ventas minoristas, que se publican el miércoles y el jueves respectivamente, y el anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra del jueves.
El dólar australiano, muy sensible al riesgo, se situó finalmente en el nivel de 0,6838, justo por encima de los mínimos de cinco meses y medio registrados durante la noche en 0,6833 después de que las actas de la reunión de junio del Banco de la Reserva de Australia indicaran que es muy probable que haya más recortes de tipos en un futuro próximo.
El Banco de la Reserva de Australia ha recortado los tipos de interés hasta el 1,25% este mes, su primer recorte en casi tres años.
El dólar australiano también se ha visto presionado por los temores acerca de una ralentización en China, pues las tensiones de la guerra comercial entre China y Estados Unidos muestran pocos indicios de ir a disminuir. China es el mayor mercado de exportación de Australia.
El euro sube un 0,2% hasta 1,1238 mientras que el dólar desciende frente al yen hasta 108,22.
El dólar se ve ligeramente lastrado por el índice empresarial de la Fed de Nueva York, que ha indicado una caída récord este mes hasta su cota más baja de los dos últimos años.
La reunión de dos días de política monetaria de la Fed que comienza este martes es el siguiente evento importante después de que los mercados estimaran más de dos recortes de 25 puntos básicos de los tipos de interés de aquí a final de año.
Eso marca un agudo contraste con respecto a las previsiones oficiales de la Fed de marzo, cuando indicaron que consideraban que el siguiente paso sería una subida.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se deja un 0,14% hasta 96,917, volviendo a acercarse a los mínimos de tres meses registrados a principios de este mes en 96,405.
"Como los mercados dan por hecho ya los recortes de los tipos de interés en la segunda mitad de este año, la pregunta es cómo responderá la Fed a tales previsiones", ha dicho Shinichiro Kadota, estratega senior de Barclays.