Investing.com – La libra se mantuvo firme con respecto al dólar este jueves después de que el Banco de Inglaterra decidiera mantener inalterados sus tipos, ya que el dólar seguía sometido a mucha presión tras conocerse la timorata postura de la Reserva Federal reflejada en las actas de su reunión de marzo.
El par GBP/USD alcanzó el nivel de 1,6771, apartándose del nivel de 1,6788 en que se negociara antes del anuncio. El par había alcanzado máximos de 1,6820 al comienzo de la jornada, su cota más alta desde noviembre de 2009.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 1,6723, el mínimo de la jornada del miércoles, y una resistencia en 1,6820.
El Banco de Inglaterra anunció ante una gran expectación que mantendrá sus tipos de interés de referencia en el 0,50%. El banco declaró también que iba a mantener en 375.000 millones de GBP su programa de rescate de activos financiado con la emisión de reservas del banco central.
El dólar se vio sometido a mucha presión después de que las actas de la reunión de marzo de la Reserva Federal indicaran que no se garantiza una subida de los tipos de interés en un futuro próximo.
Según las actas de marzo de la Fed, publicadas este miércoles, los responsables de política monetaria del banco discutieron si debían seguir manteniendo los tipos de interés en mínimos históricos hasta que subiera la inflación, y no especificaron un posible marco de tiempo para empezar a subir los tipos.
Las actas indicaban también la creciente preocupación suscitada entre los responsables del banco en torno a la persistencia de los bajos niveles de inflación.
El mes pasado, el banco central de Estados Unidos redujo su ritmo mensual de adquisición de activos en 10.000 millones de USD, hasta fijar su aportación en 55.000 millones, y reiteró que seguramente siga reduciendo el programa con “nuevas medidas moderadas”.
Por su parte, la libra retrocedió ligeramente con respecto al euro; el par EUR/GBP se apuntó un alza del 0,21% hasta 0,8266.
Respecto a la zona del euro, Grecia protagonizó este jueves un exitoso regreso a los mercados financieros, apuntándose 3.000 millones de EUR en su primera venta de bonos desde 2010, cuando Atenas pidió su primer rescate.