Bruselas, 27 abr (EFE).- Las negociaciones del programa de rescate financiero de Portugal que se están desarrollando estos días en Lisboa transcurren en una atmósfera de "cooperación", según informó hoy una fuente comunitaria.
Representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional se desplazaron el 12 de abril a Lisboa para negociar un programa de rescate, que se calcula que se situará en torno a los 80.000 millones de euros para un periodo de tres años.
Durante estos días, las delegaciones de la UE y el FMI se han reunido con los principales actores políticos del país de manera separada para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el programa de ajustes y reformas que deberá acompañar a la ayuda económica.
El objetivo es tener listo el paquete a tiempo de que pueda ser aprobado a mediados de mayo, coincidiendo con las reuniones de los ministros de Finanzas europeos que se celebrarán los días 16 y 17 de mayo.
Fuentes comunitarias explicaron que para poder aprobar la ayuda, los principales partidos portugueses deberán expresar su compromiso con el rescate, garantizando que sus términos y condiciones sean respetados por el Gobierno que salga de las elecciones, previstas para el 5 de junio próximo.
Este compromiso de los partidos portugueses, en el que no necesariamente deberán participar todos los grupos, pero sí los mayoritarios, "tendrá que ser lo suficientemente convincente para que los ministros le den su apoyo", según una fuente de la Comisión Europea.
Otra dificultad añadida a las negociaciones, más allá de la crisis política, es la reciente revisión al alza de los datos de déficit portugués para el ejercicio 2010 hasta el 9,1 % del PIB, que deberá ser valorada por los negociadores a la hora de fijar las medidas para sanear las cuentas públicas y el ritmo de reducción del déficit.
Aunque las fuentes europeas evitan comentar este asunto por considerar que son negociaciones en curso, el diario luso "Jornal de Negocios" ha informado de que la Comisión Europea podría acceder a rebajar las metas de reducción del déficit, actualmente situadas en el 4,6 % del PIB para este año y el 3 % el que viene.
Otra de las dudas que pesan sobre la aprobación del rescate a Portugal proviene de Finlandia, donde el partido euroescéptico Verdaderos Finlandeses se convirtió en la tercera fuerza nacional tras las recientes elecciones.
Recientemente, el comisario europeo Asuntos Económicos y Monetarios, el finlandés Olli Rehn, que se encuentra de viaje en su país, afirmó que la negativa de Finlandia bloquearía el rescate portugués y colocaría al país luso al borde de la insolvencia, ya que no ve factible que los otros 16 miembros de la Eurozona aprueben un paquete de ayudas alternativo.
En este sentido, Rehn pidió al nuevo Parlamento de Helsinki que apruebe este rescate "por el bien de Finlandia". EFE