Tokio, 30 nov (EFE).- La producción industrial de Japón aumentó en octubre un 2,4 por ciento respecto a septiembre, informó hoy el Gobierno nipón, en la que supone la primera subida en dos meses pese a los efectos de las inundaciones en Tailandia y de la fortaleza del yen.
El dato está por encima de las previsiones de los analistas, que apuntaban a un incremento en octubre de poco más del 1 por ciento.
Respecto al año anterior, la producción de la industria nipona creció un 0,4 por ciento, según el Ministerio nipón de Economía, Comercio e Industria.
Las industrias que más contribuyeron al aumento de octubre fueron las de equipamiento de Transportes, las de maquinaria general y las de productos químicos.
Por artículos, creció especialmente la producción de vehículos de pasajeros y componentes automovilísticos, precisó Economía en su informe preliminar, pese que las graves inundaciones en Tailandia afectaron a la producción de algunos fabricantes nipones del sector.
El índice de entregas de pedidos industriales subió un 0,6 por ciento hasta 93,3 puntos sobre la base de 100 adoptada en 2005, mientras el de inventarios avanzó un 0,8 por ciento hasta 103,5 puntos.
El Gobierno nipón estimó, en función de las encuestas efectuadas entre los empresarios, que la producción industrial bajará un 0,1 por ciento en noviembre y se incrementará de nuevo, un 2,7 por ciento, en diciembre.
La producción industrial, que mide el ritmo de las fábricas japonesas, es considerada un dato clave para anticipar la marcha de la tercera economía mundial, altamente dependiente del sector manufacturero.
La industria de Japón se vio golpeada el pasado marzo por los efectos del devastador terremoto y tsunami que azotó el noreste del archipiélago, aunque su producción se recuperó antes de lo previsto gracias a una rápida restauración de la cadena de suministros.
Las recientes inundaciones en Tailandia volvieron a suponer un revés para los fabricantes nipones con factorías en ese país, a lo que se unió la fortaleza de un yen que desde hace meses ronda su nivel máximo frente al euro y el dólar, lo que perjudica la competitividad de las empresas niponas en el exterior. EFE