Nueva Delhi, 5 jul (.).- La rupia india volvió a marcar este martes otra caída histórica al cambiarse a 79,37 unidades por dólar, acumulando una depreciación del 6 % en lo que va de año, en medio de las preocupaciones por el déficit en la cuenta corriente.
La rupia india (INR) registró un nuevo récord al llegar al cambiarse a 79,37 por dólar, perdiendo cerca de seis unidades en lo que va de año, cada vez más cerca de la barrera imaginaria de los 80, de acuerdo a la tasa de cambio interbancario.
"Los altos precios del petróleo aumentan la factura de importación de la India que, en consecuencia, hace peso sobre la rupia, dado que la India es el tercer mayor importador de petróleo del mundo", apuntó en su análisis de la jornada la consultora financiera EForex India.
El encarecimiento internacional del crudo ha sido un factor determinante en la volatilidad de la moneda india, en tanto que este país, de 1.350 millones de habitantes, importa un 85 % de su consumo doméstico, lo que se traduce en un mayor déficit en la balanza comercial.
Las exportaciones de la India aumentaron un 16,8 %, alcanzando los 37.900 millones de dólares en junio pasado, la suma más alta de la historia, de acuerdo con un informe publicado ayer por el Ministerio de Industria y Comercio.
Aún así, la subida de los índices asiáticos en la jornada de este martes generan confianza para los inversores de la región, lo que es un escenario favorable a la moneda india, según la consultora financiera.
Asimismo, el Gobierno ha comenzado a implementar acciones preventivas sobre el mercado, incluido el aumento de los derechos de importación sobre el oro, lo que podría apuntalar la caída de la rupia.
La medida anunciada la semana pasada impone una subida al arancel de importación sobre el oro del 7,5 % al 12,5 %, lo se traduciría en una reducción en el déficit de cuenta corriente, ya que la India importa la mayor parte de su demanda.
El Banco de la Reserva de la India (RBI, banco central) también ha dictado medidas para tratar de controlar la inflación del país, y los analistas esperan una intervención mayor para frenar la depreciación.