Washington, 23 feb (EFE).- El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, advirtió hoy de que Europa no aceptará la aplicación por Estados Unidos de la prevista reforma del sector bancario sin que antes medie una concertación internacional.
Barnier transmitió hoy a las principales autoridades estadounidenses las preocupaciones europeas en lo que respecta, particularmente, a los efectos de la llamada "regla Volcker" sobre las instituciones financieras no estadounidenses.
La regla Volcker, incluida dentro de la legislación introducida por EE.UU. como respuesta a la grave crisis financiera de 2008, tiene como finalidad poner coto a la especulación.
Entre otras disposiciones con impacto sobre la estructura y la organización futuras de las entidades financieras, la regla prohíbe a los bancos cuyos depósitos se beneficien de una garantía pública especular con determinados instrumentos financieros complejos por su propia cuenta.
Bruselas teme, por un lado, que los bancos europeos se vean obligados a modificar su organización en Europa como consecuencia de la aplicación unilateral de las nuevas reglas a sus operaciones en Estados Unidos.
Por otro lado, la CE también critica el hecho de que los últimos borradores prevean una derogación para las inversiones realizadas en bonos del Tesoro estadounidense y en fondos de inversión de EE.UU.
Según explicó Barnier, aunque Europa comparte el objetivo de separar claramente los riesgos en el sector bancario, cuestiona "el enfoque en términos de aplicación de la regla elegida por el Congreso y los reguladores financieros de Estados Unidos".
"No es aceptable que las reglas estadounidenses tengan tan amplio efecto sobre otros países y sobre los mercados de capital extranjeros sin ninguna coordinación internacional", afirmó Barnier en una conferencia en la sede la Cámara de Comercio de EE.UU.
Barnier se había entrevistado previamente con el Secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, y con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, a quienes transmitió el mensaje: "Trabajemos juntos y no unos contra otros", según dijo.
La Comisión Europea acaba de poner en marcha un grupo de alto nivel, presidido por el gobernador del Banco central de Finlandia y excomisario europeo, Erkki Liikanen, para explorar las diferentes opciones de reforma de los bancos europeos.
En una rueda de prensa posterior, Barnier afirmó que también Canadá y Japón tienen serias reservas sobre el carácter "unilateral y extraterritorial" de la aplicación de la reforma bancaria en Estados Unidos.
El comisario aseguró que sus interlocutores americanos "han entendido" la preocupación europea y han iniciado un diálogo al respecto, pero dejó caer que, en ausencia de resultados satisfactorios, la UE podría tomar "medidas recíprocas". EFE