Pekín, 12 oct (EFE).- Las entidades chinas serán los
protagonistas de las fusiones y adquisiciones en el sector bancario
mundial hasta 2012, según publicó hoy el periódico oficial "China
Daily".
El rotativo citó un informe elaborado por la firma Accenture, en
la que consultora asegura que los bancos chinos tienen "una
oportunidad de oro" durante este período para convertirse en
entidades relevantes a nivel mundial.
"Cuando preguntamos a varios ejecutivos de banca de Asia-Pacífico
y Europa, la mayoría dicen que los bancos chinos van a jugar un rol
muy influyente en el cambio del panorama de la banca mundial.
Siempre son los número uno en sus pensamientos", aseguró Pascal
Gautheron, el director del departamento de Industria Bancaria para
Asia-Pacífico de Accenture.
"Los ejecutivos aseguran que si los 'Cuatro Grandes' de China, o
incluso algunos secundarios, deciden ir a por mercados concretos de
la región, tienen la capacidad y pueden convertirse en los
principales competidores de otros bancos globales en esas zonas",
aseguró el responsable del informe.
Con los "Cuatro Grandes" se refiere a las cuatro principales
entidades bancarias de propiedad estatal del país: el Banco de
China, el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), el Banco de
la Construcción de China (CCB) y el Banco Agrícola de China (ABC).
El documento se basa en las entrevistas realizadas a 35
ejecutivos y analistas bancarios, que mayoritariamente concluyen que
la actual crisis financiera y económica va a suponer una
transformación del sector para 2012.
En un contexto de pesimismo y reducción del negocio, los bancos
asiáticos, tradicionalmente poco expansionistas -con la excepción
del HSBC, nacido en Hong Kong con capital británico-, pueden hallar
oportunidad para incrementar su presencia, añadió el representante
de Accenture.
En este sentido, la posibilidad de compras y adquisiciones para
por la capacidad de los bancos chinos de adaptarse al entorno
internacional para el año 2012.
Para Albert Chan, analista de Accenture, las entidades chinas
deberán tener en cuenta factores como los distintos mercados locales
u otros modelos operacionales.
"Los bancos chinos necesitan trabajar su propio modelo, no sólo
convertirse en un grupo de bancos diseminados por distintos países,
si quieren posicionarse para competir con las entidades globales en
2012", añadió el experto.
De momento, los bancos chinos se mostraron reacios a las compras
en el exterior aprovechando la coyuntura económica de recesión.
Sólo el Banco de China intentó adquirir el 20 por ciento de la
compañía financiera francesa Edmond De Rothschild por 236 millones
de euros (317 millones de dólares), en una operación que no obtuvo
el beneplácito del Gobierno chino.
La negativa oficial muestra la actitud precavida de Pekín ante
nuevas inversiones financieras en el exterior en el marco de la
actual crisis internacional, a pesar de que, para muchos
observadores del sector, el acuerdo habría ayudado a la entidad
china fortalecer sus servicios de banca privada y de gestión de
activos.
En diciembre pasado, el vicepresidente de la Comisión Reguladora
Bancaria de China, Cai Esheng, pidió a los bancos del país que se
mantuvieran "cautos" ante la posibilidad de compras en el
extranjero. EFE