Atenas, 11 feb (EFE).- Los sindicatos griegos llevan a cabo hoy su segundo día de la huelga general de 48 horas -la tercera jornada de paro laboral en una semana- contra las medidas de ajuste requeridas por la "troika" internacional para conceder al país un nuevo crédito de 130.000 millones de euros.
Especialmente severa es la huelga en el transporte urbano de Atenas pues no funcionan trenes, tranvías, autobuses, trolebuses ni gran parte del metro.
En los puertos, donde se concentra una de las industrias más importantes de Grecia, tanto los barcos de mercancías como la inmensa mayoría de los transbordadores a las varias miles de islas del país quedaron amarrados.
Ayer fue éste el sector más afectado por la huelga, pues en los diferentes oficios relacionados al mismo el seguimiento fue cercano al 100 por ciento, según el principal sindicato, GSEE.
En cambio los vuelos no están afectados al no participar los controladores aéreos en el paro, mientras que los hospitales trabajan sólo de urgencia.
El seguimiento total de la huelga de ayer fue cifrado por los sindicatos entre el 70 y el 100 por ciento, mientras que la participación en las manifestaciones del centro de Atenas fue superior a las 20.000 personas.
También hoy habrá una manifestación en las cercanías del Parlamento, en torno al mediodía, mientras que para el domingo está convocada otra concentración a las 17.00 hora local (15.00 GMT).
De acuerdo al diario 'Kathimerini', miles de policías serán movilizados en Atenas y otras grandes ciudades para sofocar posibles disturbios como los que se produjeron el viernes, que culminaron con una decena de heridos de diversa consideración y media docena de detenciones.
Mientras tanto, el gobierno de Lukás Papdimos trata de poner orden en su coalición de cara a la tramitación parlamentaria del acuerdo con la "troika", formada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.
Para este sábado están previstas sendas reuniones de los grupos parlamentarios del Partido Socialista Panhelénico (PASOK) y de la conservadora Nueva Democracia (ND) con el objetivo de tratar de mantener la disciplina en la votación, que se prevé para mañana, domingo.
Al menos 25 diputados socialistas y una decena de conservadores, así como los 16 del derechista partido LAOS ya han avisado de que votarán en contra del paquete de medidas. EFE