Berlín, 24 sep (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel,
criticó hoy las tendencias que se perciben en el sector bancario y
en algunos países de evitar un mayor control de los mercados
financieros y emplazó a la comunidad internacional a tener el
"valor" de imponer nuevos reglamentos para evitar futuras crisis.
Merkel hizo estas declaraciones junto al ministro de Finanzas,
Peer Steinbrück, antes de que ambos interrumpieran sus respectivas
campañas electorales, ella la de la Unión Cristianodemócrata (CDU),
y él la del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), para viajar a la
cumbre del G-20 en Pittsburgh.
"Existe el peligro de que se ralentice el ímpetu de las reformas.
Eso es algo que no debe ocurrir", dijo Merkel, en una breve
comparecencia ante la prensa antes de coger el avión hacia Estados
Unidos.
En alusión a las diferencias con Estados Unidos y el Reino Unido
respecto a cuáles deben ser las prioridades de la cumbre, Merkel
subrayó que no hay problema alguno si ambos países quieren hablar
también de los desequilibrios en la economía global y los riesgos
monetarios.
"Pero no se deben buscar temas alternativos que distraigan del
punto central que es la estabilización de los mercados financieros",
señaló la canciller, en alusión a la propuesta del primer ministro
británico, Gordon Brown, de hablar sobre estos asuntos.
Merkel y Steinbrück acuden a Pittsburgh con el deseo de avanzar
sobre todo en el debate sobre las bonificaciones de los banqueros y
el aumento del capital propio de los bancos.
La canciller quiere impedir que ahora que las cosas empiezan a ir
mejor para los bancos, éstos quieren impedir que se impongan
reglamentos más severos.
Los políticos tienen que tener el "valor" de hacer cosas que no
les puedan gustar a los bancos, dijo Merkel.
En la misma línea se expresó Steinbrück, quien precisó que hay
claros indicios en Wall Street y en la City de Londres que apuntan a
que estas plazas financieras quieren impedir mayores controles.
"Como dijo una vez Franz Josef Strauss (legendario primer
ministro de Baviera): no se debe dejar al perro cuidando las
salchichas", dijo Steinbrück.
El ministro elogió el "notable discurso" del presidente de
Estados Unidos, Barack Obama, en el que habló de la necesidad de
regular los mercados financieros, y celebró que Brown se sumara a
esta opinión, pero lamentó que en "ambas administraciones" haya
intentos de "aguar" este objetivo.
En una entrevista con el semanario Stern, Steinbrück se quejó de
que en la Bolsa de Londres "hay un 'lobby' que quiere defender con
uñas y dientes su ventaja competitiva".
Steibrück aludió a que el sector financiero británico genera el
15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido
mientras que en Alemania la banca sólo produce el 6 por ciento.
Merkel insistió en que el objetivo final deben ser "regular cada
producto, plaza financiera e instituto".
La canciller reafirmó que hay que evitar a toda costa que los
bancos puedan crecer tanto que vuelvan a estar en condiciones de
"chantajear a estados".
Berlín es partidaria de obligar a los bancos a que aumenten
sustancialmente su colchón financiero para afrontar mejor posibles
pérdidas y evitar así que el Estado deba responder ante operaciones
arriesgadas de las entidades financieras.
En este punto se vislumbra, según fuentes gubernamentales
alemanas, un debate entre Estados Unidos y Europa, pues si bien a
ambos lados del Atlántico hay consenso de que el capital propio debe
aumentar, Washington espera que los bancos europeos aumenten su
colchón en mayor medida que los estadounidenses.
También hay diferencias sobre las limitaciones de las
remuneraciones variables de los ejecutivos, y mientras alemanes y
franceses quieren cifras claras, Estados Unidos proponen sólo una
"recomendación" sobre las bonificaciones.
Con vistas a que en Pittsburgh se hablará también sobre el cambio
climático, Merkel reiteró su preocupación respecto al estado
"insatisfactorio" de las negociaciones para un acuerdo pos-Kioto en
la cumbre de Copenhague en diciembre. EFE