Roma, 31 ene (EFE).- El consumo de pescado en el mundo ha alcanzado niveles históricos, según un informe de la FAO publicado hoy, que señala que el pasado año se alcanzó una media de 17 kilos por persona, que supusieron para 3.000 millones de personas el 15 por ciento de su dieta media de proteínas de origen animal.
La organización de Nacional Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), agregó que ese aumento se debe básicamente al incremento continuo de producción de la acuicultura, que se prevé supere a la pesca de captura como fuente de peces comestibles.
El informe, "El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2010", señala que la pesca y la acuicultura suponen el medio de subsistencia para 540 millones de personas, el ocho por ciento de la población mundial.
Los productos pesqueros -agrega- continúan siendo los productos básicos alimentarios más comercializados, con un valor récord de 102.000 millones de dólares estadounidenses en 2008, un nueve por ciento más con respecto al año precedente.
La producción mundial de pescado y productos pesqueros pasó de 142 millones de toneladas en 2008 a 145 millones en 2009. De esos 145 millones, 115 millones se destinaron al consumo.
Según el informe de la FAO, gran parte de ese pescado proviene de la acuicultura, que crece a una tasa anual cercana al siete por ciento.
El informe alerta, no obstante, que la situación de las reservas mundiales de peces no ha mejorado y que el porcentaje total de las mismas en los océanos del mundo sobre explotadas, agotadas o en fase de recuperación, no ha descendido, y se calcula que es ligeramente más alto que en 2006.
Según el informe de la FAO, cerca del 32 por ciento de las reservas mundiales de peces están sobre explotadas, agotadas o recuperándose, y necesitan ser reconstituidas con urgencia.
Asimismo resalta que el 15 por ciento de las reservas controladas por la FAO estaban sub-explotadas (el tres por ciento) o moderadamente explotadas (doce por ciento), y por lo tanto capaces de producir más que el nivel actual de capturas.
Richard Grainger, experto de la FAO, expresó en la nota del organismo de Naciones Unidas su "preocupación" por el hecho de que no haya mejorado la situación de las reservas e insistió en la necesidad de disminuir la sobreexplotación.
El informe también aboga por establecer controles más estrictos en el sector pesquero, a través de medidas comerciales que limiten la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Asimismo se muestra a favor de un registro mundial de embarcaciones pesqueras, "que idealmente asignaría una identificación individual a cada barco que permanecería fija con independencia de los cambios de propietario o de bandera que sufra el buque con el paso del tiempo".
Esa "transparencia", precisa, haría más fácil el control policial de las naves involucradas en actividades pesqueras ilegales. EFE