La Habana, 11 oct (EFE).- Más del 40 por ciento de las áreas
agrícolas de Cuba están afectadas por la erosión, el mal drenaje, el
bajo contenido de materia orgánica y la reducida fertilidad, según
informes especializados citados hoy por medios locales.
El especialista en Suelos de la Delegación de la Agricultura en
la provincia oriental de Holguín, Artemio Chacón, declaró al
periódico oficial Granma que el daño se agudiza por los efectos de
la acidez y la compactación, y además debido al cambio climático a
escala global.
Precisó que en Holguín, cerca del 80 por ciento de los terrenos
cultivables padecen de erosión, por lo que están impulsando un
programa que da prioridad a la capacitación de los trabajadores
agrícolas y al uso eficiente de los recursos financieros y
materiales.
En ese sentido dijo que han apelado al decreto Ley sobre
protección, uso y conservación del suelo con el fin de imponer
multas por infracciones como utilizar aguas de mala calidad, quemar
restos de cosechas sin autorización y depositar sustancias tóxicas
en sitios inadecuados, entre otras.
El experto señaló que muchos de los productores "no entienden que
la calidad de los suelos influye en los rendimientos por hectáreas,
que deben ser mayores cada día, para asegurar la producción nacional
de alimentos".
El Gobierno cubano informó en 2008 que la mitad de las áreas
cultivables del país se encontraban sin producir, y determinó una
nueva política para impulsar la producción de alimentos y disminuir
las importaciones.
El presidente Raúl Castro ha insistido con frecuencia en que la
producción de alimentos es un asunto de "seguridad nacional" y ha
reiterado el propósito de activar la producción agrícola de la isla.
Cuba ha estado importando más del 80 por ciento de los víveres
que consumen sus 11,2 millones de habitantes, y según cifras
oficiales el país ha estado dedicando más de 1.500 millones de
dólares anuales a la compra de alimentos. EFE