Madrid, 16 nov (.).- La agencia de evaluación de riesgos Moody's ha degradado hoy a la empresa constructora OHL (MC:OHL) de la calificación B3 a la de Caa1 (ambas consideradas como "bono basura" en la jerga crediticia) para sus bonos con vencimientos en 2020, 2022 y 2023.
El descenso en la calificación es debido a los resultados empresariales comunicados este miércoles, con unas pérdidas de enero a septiembre de 1.335 millones de euros, según ha informado Moody's en una nota para la prensa.
La agencia ha considerado que los resultados de la empresa en su principal negocio, el de la construcción, han sido "significativamente negativos en el tercer trimestre".
Moody's también achaca a OHL la expectativa de un flujo de caja negativo en 300 millones de euros para el cuarto trimestre de este año, así como que continúe el flujo de caja "considerablemente negativo" en 2019.
"La liquidez de OHL es todavía adecuada, pero se ha deteriorado en los dos últimos trimestres", ha indicado también Moody's.
La constructora, en otra nota para la prensa, ha replicado que cuenta con una "holgada liquidez" de 1.046 euros y una caja neta de 345,1 millones, lo que le aporta "la estabilidad necesaria para ejecutar su plan de negocio".
Según OHL, "la revisión exhaustiva de la cartera que se ha realizado permitirá visualizar de forma clara, a partir del próximo trimestre, la rentabilidad de los proyectos".
Asimismo, la empresa ha informado de que tiene un "agresivo plan de ajuste" e iniciará 2019 con unos costes de estructura por debajo de los 160 millones de euros, el 30 % menos de los 240 millones de 2017.
Por ello, su actual previsión para 2020 es facturar entre 2.500 y 3.000 millones de euros y con un ebitda positivo del 5 %.
A falta de una hora para el cierre de la Bolsa, OHL está cayendo el 0,43 % hasta los 60 céntimos de euro por título.
El descenso bursátil acumulado es ya del 86,38 %.