La Paz, 31 ene (EFE).- El presidente boliviano, Evo Morales, se reunió hoy con cerca de 300 alcaldes para hablar de la ejecución de proyectos atrasados, pero lo plantaron los burgomaestres de cuatro de las nueve capitales departamentales, incluidas las dos mayores ciudades, La Paz y Santa Cruz.
Al inaugurar la cita en la ciudad central de Cochabamba, el mandatario expresó preocupación por la escasa ejecución de los presupuestos de las alcaldías, que tienen más de mil millones de dólares en cuentas bancarias sin invertir.
Según Morales, los problemas para ejecutar los presupuestos se deben a que "por primera vez" Bolivia tiene "mucha plata".
No asistieron a la cita los alcaldes opositores Luis Revilla, de La Paz (oeste), sede del Gobierno y el Parlamento; Percy Fernández, de la ciudad más rica del país, Santa Cruz (este); Moisés Torres, de Sucre (sur), capital constitucional del país, y Oscar Montes, de la sureña Tarija.
Revilla, del Movimiento Sin Miedo (MSM), hasta hace un año aliado de Morales, justificó su ausencia argumentando que La Paz no participa en el programa propagandístico oficial "Bolivia cambia, Evo Cumple", financiado por Venezuela, cuya ejecución iba a ser analizada en la cita.
Fernández, por su parte, argumentó "asuntos de salud", según informó a Efe una fuente de su alcaldía.
Revilla, Montes y Torres, reunidos hoy en Sucre, pidieron a Morales una audiencia antes del 14 de febrero para abordar asuntos que no se trataron en Cochabamba, como el acceso a la financiación externa y nuevas leyes que tratará el Parlamento que podrían afectar a las autonomías municipales. EFE
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