París, 22 nov (EFE).- El ministro francés de Finanzas, François Baroin, dijo que su Gobierno no aceptará que las empresas con participación pública hagan ajustes para adaptarse a la crisis a costa del empleo.
"El Estado, al ser accionista, no aceptará que el ajuste se haga a costa del empleo", señaló en conferencia de prensa Baroin al ser interrogado sobre los supuestos planes de Areva -que volvió a desmentir- para llevar a cabo recortes de efectivos en respuesta a la contracción de su actividad.
El ministro fue más allá y señaló que esa misma regla se aplicará a todas las empresas en las que el Estado francés tiene participación, al margen de cuál sea su peso en el capital: "El empleo no será la variable de ajuste".
Baroin, en todo caso, insistió en que la dirección de Areva ha desmentido las filtraciones ayer a la prensa francesa de un plan que supuestamente se iba a presentar en diciembre y que supondría eliminar de 2.700 a 2.900 empleos, de los cuales 1.300 en Alemania y 1.000 en Francia.
También señaló que esta tarde va a recibir al presidente de la compañía, Luc Oursel.
Baroin justificó, además, el mantenimiento de la plantilla de Areva en Francia porque, a diferencia de lo que se hace en otros países -en una alusión indirecta a Alemania- el suyo apuesta por mantener la energía nuclear y entonces el ajuste que la compañía tenga que aplicar "no puede tener un impacto para el empleo".
Areva tiene una plantilla de unas 48.000 empleados en todo el mundo, de los cuales 28.000 en Francia, donde la energía nuclear aporta en torno al 75 % de la producción de electricidad. EFE