Londres, 19 dic (EFE).- La Autoridad británica de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés) anunció hoy una nueva normativa para evitar que resurjan en el Reino Unido las hipotecas de alto riesgo que llevaron a la crisis de 2008.
Estas normas, que entrarán en vigor en 2013, tienen como objetivo reforzar el mercado hipotecario con la reducción del riesgo de impago y protegerlo de futuras crisis.
En su informe "Revisión del mercado hipotecario", la FSA afirma que, aunque los bajos tipos de interés -que están en este país en el mínimo histórico del 0,5 por ciento- habían beneficiado a algunas personas, había "un peligro real" de que trajeran problemas de impago en el futuro.
En el informe, la Autoridad señala que solo se deben conceder préstamos a clientes de los que sea razonable esperar que puedan devolverlos sin depender de "inciertos" aumentos del precio de la vivienda.
Las entidades deberán verificar los ingresos y los gastos de los solicitantes y se eliminarán los propios certificados de ingresos que hacen algunas personas, sobre todos los trabajadores autónomos, a la hora de pedir hipotecas.
Además, el organismo pide a los bancos que sean más duros en su valoración de las solicitudes de hipotecas o préstamos de personas de más de 50 años y sobre todo de quienes estén próximos a la jubilación.
La FSA dijo que introducía las directrices para evitar que, a medida que se recupera el mercado, las entidades se centren más en aumentar su cuota de clientes que en "mantener los estándares en los préstamos". EFE