Sao Paulo, 18 mar (.).- La bolsa de Sao Paulo interrumpió este miércoles provisionalmente sus negocios media hora, medida que ha adoptado en seis ocasiones en los últimos ocho días, ante un nuevo desplome del Ibovespa, su índice de referencia, provocado por las turbulencias generadas en todo el mundo por la expansión del coronavirus.
La plaza paulista activó automáticamente el mecanismo que interrumpe las negociaciones hacia las 13.20 hora local (16.30 GMT), tras poco más de tres horas de operaciones, cuando el Ibovespa caía un 10,26 %, hasta los 66.961 puntos.
La mayor bolsa de América Latina prevé la interrupción automática de sus negocios por 30 minutos cuando el Ibovespa cae más de un 10 % y una nueva suspensión, de una hora, en caso de que las operaciones se reinicien y el desplome supere el 15 %.
La plaza de Sao Paulo se desplomó nuevamente ante las turbulencias internacionales que provocaron la caída de la mayoría de las bolsas del mundo y por el miedo a que los impactos de la expansión del coronavirus generen una recesión global.
Los mercados viven este miércoles una nueva jornada de pánico ante el temor de que las medidas anunciadas por diferentes gobiernos y bancos centrales no sean suficientes para impedir una recesión mundial por la paralización de actividades en gran parte del planeta para intentar frenar el avance de la pandemia.
La mayoría de analistas ha revisado a la baja sus proyecciones para el crecimiento de la economía brasileña en 2020 desde el 2,5 % inicialmente previsto hasta tasas de menos del 1,0 %.
El temor a una desaceleración del crecimiento y la necesidad de aumentar los gastos públicos para enfrentar el coronavirus llevaron al Gobierno brasileño a anunciar anoche que pedirá al Congreso Nacional que declare el estado de calamidad pública por la crisis provocada por el coronavirus.
En caso de que el Parlamento acepte la petición de la Presidencia, el Gobierno no tendrá que cumplir la meta de ahorro fiscal que se propuso para 2020 y que permitía al país terminar el año con un déficit en sus cuentas públicas limitado a 124.100 millones de reales (unos 24.820 millones de dólares).
Los inversores en Brasil también están a la expectativa de la decisión que tomará el Banco Central este miércoles sobre la tasa básica de intereses, que puede seguir reduciendo en su intento de incentivar una economía que sigue creciendo lentamente (1,1 % en 2019) tras la histórica recesión que Brasil sufrió en 2015 y 2016.
La acumulación de temores llevaron a que la bolsa abriera la jornada con fuertes pérdidas, una caída del 8,33 % tras media hora de negocios, y al dólar a abrir con una fuerte apreciación y a ser vendido por encima de los 5,20 reales por primera vez desde la creación de la nueva moneda brasileña en 1994.