Jairo Mejía
Tokio, 4 ago (EFE).- Toyota Motor, primer fabricante mundial de
automóviles, anunció hoy una pérdida neta de 568 millones de euros
entre abril y junio, mucho menor a la del trimestre anterior, lo que
motivó la mejora de sus expectativas para el fin del ejercicio.
Toyota registró en el segundo trimestre del año -primer trimestre
para el ejercicio fiscal en Japón- una pérdida neta casi 10 veces
inferior a la del período inmediatamente anterior, gracias a que ha
conseguido frenar la caída de las ventas, especialmente en Japón,
donde las medidas de estímulo económico están dando sus frutos.
La compañía japonesa espera a final del año fiscal su primer
aumento de las ventas gracias a las ayudas del Gobierno de Tokio
para adquirir vehículos más eficientes.
A pesar de que los márgenes de beneficio de modelos como Toyota
Prius son bajos, las compañía espera que las ventas de esos
vehículos aumenten en 10.000 unidades mensuales.
No obstante, hace un año, durante el período abril-junio la
compañía registró un beneficio de 353.6000 millones de yenes (2.583
millones de euros), algo que se fue esfumando un trimestre tras otro
a medida que la crisis de ventas y la fortaleza del yen arrastraban
a Toyota a los peores resultados de su historia.
La moderación de sus pérdidas a un nivel mejor al esperado llevó
a la compañía a actualizar las previsiones para cuando finalice el
año fiscal en marzo de 2010, cuando esperan que la pérdida neta sea
de 450.000 millones de yenes (3.287 millones de euros), frente a los
550.000 millones que adelantaron en mayo (4.017 millones de euros).
Según los nuevos cálculos, las ventas pasarán de los 16,5
billones de yenes (120.517 millones de euros) a los 16,8 billones
(122.708 millones de euros), mientras la pérdida operativa, por
actividad ordinaria, mejorará levemente hasta los 750.000 millones
de yenes (5.478 millones de euros).
Los nuevos pronósticos contemplan una mejora de las ventas
anuales en Japón, que las empujará a nivel mundial hasta los 6,6
millones de unidades, desde los 6,5 millones previstos con
anterioridad.
Mientras tanto, las ventas en Estados Unidos y Europa seguirán
estancadas y los mercados emergentes como Latinoamérica o China
seguirán la misma evolución descendente.
De esta manera, el recién estrenado presidente Aki Toyoda es
recibido por una leve mejora de la compañía, enfrascada en un nuevo
plan de recorte de gastos, en el que los proyectos más rentables
siguen siendo los automóviles ecológicos y donde el objetivo de
vender 10 millones de vehículos anules se ha pospuesto sin fecha.
El gigante, que superó en enero de este año a General Motors (GM)
como el primer fabricante mundial de vehículos, se enfrenta así a un
mercado del motor de capa caída, para el que los principales
fabricantes nipones han apostado por la tecnología híbrida.
El Toyota Prius se ha convertido en los últimos meses en la gran
esperanza para el fabricante japonés, que ha visto cómo los pedidos
por adelantado de este nuevo modelo podrían poner en senda
ascendente el número de ventas y los ingresos.
Según aseguró el propio Toyoda al llegar a la presidencia, los
números dejarán de ser negativos al término del próximo ejercicio
fiscal que finaliza en marzo de 2011, al tiempo que aumentan las
ventas de sus nuevos modelos y se suprimen gastos, entre ellos los
sueldos de un gran número de trabajadores temporales.
Otros grandes fabricantes nipones, como Honda y Nissan, han
mejorado sus perspectivas de negocio a final del año fiscal, también
en base en una nueva hornada de vehículos ecológicos y en un mercado
japonés en plena recuperación. EFE
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