Nueva York, 28 oct (EFE).- El presidente de Spanair, Ferrán
Soriano, manifestó hoy que detecta mucho interés en la Alianza Star
por el aeropuerto de Barcelona, donde está el centro operativo de
esta aerolínea española que, además, tiene muy en cuenta al mercado
americano en sus planes de futuro.
"He hallado un interés por Barcelona impresionante" manifestó hoy
Soriano durante un encuentro con la prensa en Nueva York, en donde
el martes asistió al acto formal de integración de Continental en
esa alianza de aerolíneas, que tiene a Spanair entre sus 25
miembros.
Soriano, elegido el 31 de marzo presidente del consejo de
administración de Spanair, ha aprovechado su estancia en Nueva York
para conversar con ejecutivos de otros miembros de Alianza Star
sobre planes de futuro.
Además, para perfilar acuerdos ya cerrados, como el de compartir
código con Continental en vuelos entre Barcelona y Nueva York.
"El acuerdo ya está hecho pero nos falta conectar los sistemas,
lo que demorará unos meses. Pensamos que, como muy tarde, estará en
marcha el uno de abril", señaló, al tiempo que agregó que también ha
hablado con otras aerolíneas en torno a nuevas posibilidades de
vuelos.
"Somos un poco un agente de ventas de España" para los otros
socios de la alianza, "en el sentido de convencer a las aerolíneas
para que vuelen allí", y puso como ejemplo la reunión que mantuvo el
martes con United Airlines para explorar posibilidades de vuelos
desde Washington y Chicago a Barcelona.
Manifestó que el próximo verano "habrá seguro" código compartido
para servicios Barcelona-Nueva York, Barcelona-Singapur con Singapur
Airlines y Madrid-Sao Paulo con TAM, mientras que han abierto
conversaciones también con ANA para Tokio y Air China para servicios
con ese país.
Explicó además que ha propuesto a la alianza que la reunión de
consejeros delegados y presidentes de la entidad, posterior a la que
se celebrará en diciembre en Bruselas, tenga lugar en Barcelona.
Respecto del continente americano, señaló que el principal
destino desde Barcelona es Buenos Aires, con una cifra global de
250.000 viajeros anuales, y después Nueva York, con unos 240.000,
por lo que afirmó que "tiene mucho sentido" el interés de su
compañía por ese mercado.
En esa línea, han mantenido contactos con la brasileña TAM, para
colaborar en servicios con Brasil "y tenemos que hallar alternativas
para volar a Argentina y a otras partes de América Latina", entre
las que mencionó también Bogotá y Quito.
En cuanto al amplio proceso de reestructuración que lleva a cabo
Spanair, después de que en enero un grupo de empresarios e
instituciones catalanas comprara el 80,1% de participación a
Scandinavian Airlines (SAS) y que cerró 2008 con pérdidas, Soriano
manifestó que "va bien".
Aseguró que todas las reestructuraciones "son difíciles". Pero
ahora "ya sabemos lo que hay que hacer", agregó.
Mencionó que han iniciado negociaciones con empresas proveedoras
de servicios a la compañía y que tienen "conversaciones avanzadas
con los sindicatos para cambiar los convenios colectivos" y lograr
ponerse "en una situación de costes que sea más competitiva".
"Tenemos que cambiar muchas cosas", subrayó el directivo de
Spanair.
Entre ellas, dijo, la forma en que opera la aerolínea, incluidas
rutas que sirve, horas de vuelo de los aviones y tiempos en tierra
de estos, que antes era de 40 minutos, "de los peores de la
industria" y que desde esta semana han rebajado a 30, para que los
aviones vuelen más y bajen los costes.
Reconoció que con la reorganización se va a "perder gente", pero
señaló que la empresa está en una situación de diálogo "muy
positivo" con los sindicatos.
"Creo que todo el mundo entiende que la situación de la compañía
y del mercado es difícil y que estamos en el mismo barco, el de
conseguir que la compañía sea viable", afirmó y se mostró confiado
en llegar a un acuerdo con los trabajadores, a la vez que expresó
que no podía dar de momento cifras de recorte de empleo.
También se proponen reducir la flota actual, de 45 aeronaves en
activo, entre 7 y 10 aparatos, y se van a eliminar algunos servicios
entre Madrid y otros destinos peninsulares, pero no insulares. EFE