Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - La marcha aparentemente imparable del Barcelona hacia su 26º título de Liga se ha ralentizado con dos empates consecutivos, pero Ousmane Dembélé puede devolverles el impulso cuando reaparezca frente al Real Valladolid el sábado, después de cuatro semanas apartado por una lesión.
Mientras el equipo catalán se ha preocupado por el estado físico de Lionel Messi, que ha terminado sus dos últimos encuentros pese a sufrir molestias en el muslo, la ausencia de Dembélé se ha notado intensamente.
El delantero francés ha dejado atrás sus problemas disciplinarios de los últimos dos meses, sorteando a sus oponentes con regates impredecibles y formando un rentable tridente con Messi y Luis Suárez. Su progreso, sin embargo, fue interrumpido por una lesión de tobillo en un encuentro contra el Leganés el 20 de enero.
Sin Dembélé, el Barça cortó con una racha de ocho victorias consecutivas al empatar 2-2 en casa con el Valencia, y 1-1 en partido de ida de semifinales de Copa del Rey contra el Real Madrid.
Salió 15 minutos frente al Athletic Bilbao, con el que el Barça empató 0-0. Suárez dijo que los delanteros del equipo sufrieron de falta de comunicación.
El fichaje récord del Barcelona, Philippe Coutinho, ha llenado el hueco de Dembélé, pero no ha conseguido congeniar con sus compañeros latinoamericanos, Suárez en particular, que aprovecha el espacio que le ofrecen las potentes carreras del francés.
Con un Real Madrid que se ha recuperado cerrando la brecha de 10 puntos a seis y resurgiendo como la amenaza para las ambiciones del Barcelona para ganar la Liga, la vuelta de un Dembélé en plena forma no podría ocurrir en un momento más necesario.
Tras enfrentarse al Valladolid, 15º clasificado, el Barça tiene por delante cuatro partidos complicados fuera de casa que podrían definir la temporada, contra el Olympique Lyonnais en la ida de octavos de final de Liga de Campeones una semana antes de visitar al Sevilla, que es cuarto en la Liga.
Después visitará al Real Madrid para la vuelta de semifinales de Copa del Rey, y volverá al Santiago Bernabéu para un encuentro de Liga que podría ser un punto de inflexión en la competición.
El Real Madrid, que ha ganado sus últimos cinco partidos de Liga y venció 2-1 al Ajax de Ámsterdam el miércoles en Liga de Campeones, juega en casa el domingo contra un Girona en caída libre, cuya última victoria en Liga fue en noviembre.
El Atlético de Madrid visita al Rayo Vallecano mientras planea su recuperación después de dos derrotas consecutivas frente al Real Betis y el Real Madrid, que lo han dejado tercero en la tabla a siete puntos del Barcelona.
(Información de Richard Martin; Editado por Christian Radnedge. Traducido por Rodrigo de Miguel en la Redacción de Madrid)