Nueva York, 21 sep (EFE).- Wall Street respondió hoy con un verdadero escepticismo a la operación "twist" lanzada por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, un programa de 400.000 millones de dólares con el que intenta despertar la aletargada economía de la primera potencia mundial.
Ese poco convencional programa lanzado por la Fed, que trata así de mantener los tipos de interés bajos, fue puesto en tela de juicio por los inversores del parqué neoyorquino, que dudaron sobre la efectividad de una medida que no se prueba desde los años 60, cuando recibió el nombre del popular baile.
Por ello, después de haberse dividido entre los avances y los retrocesos durante toda la jornada a la espera de las conclusiones de la reunión de política monetaria del banco central estadounidense, el parqué neoyorquino se hundió en terreno negativo al conocer esa receta.
Así, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, profundizó las pérdidas en la última media hora de las cotizaciones para terminar finalmente con una caída del 2,49 % con la que se situó en las 11.124,84 unidades.
Lo mismo ocurrió con los otros dos índices de referencia del parqué neoyorquino, que después de no haber presentado una tendencia clara cerraron con un fuerte descenso del 2,94 % en el selectivo S&P 50 y del 2,01 % en el índice compuesto del mercado Nasdaq.
Los inversores depositaron muy pocas esperanzas en la efectividad que pueda tener el "twist" de la Fed, un programa que se extenderá hasta finales de junio de 2012 y por el cual venderá bonos del Tesoro que tienen vencimiento en menos de tres años por un monto de 400.000 millones de dólares, y usará el dinero para comprar bonos con vencimiento de seis a 30 años.
La Fed quiere así rebajar o mantener los tipos de interés bajos para estimular el gasto de los consumidores y la inversión de las empresas, aunque los analistas dudan del impacto que pueda tener la medida teniendo en cuenta que el rendimiento en los bonos del Tesoro a 10 años ya está en niveles históricamente bajos.
De cualquier modo, tras el anuncio de la Reserva Federal la deuda pública estadounidense a diez años llegó a tocar el 1,85 %, un nivel que no se veía en cerca de 70 años.
Pero en los números rojos con los que terminó la jornada Wall Street no sólo tuvo que ver la operación "twist", ya que horas antes los inversores respondieron con un decidido ánimo vendedor a la rebaja de la calificación de Bank of America, Citigroup y Wells Fargo aplicada por la agencia Moody's, que considera que ahora hay menos probabilidades de que EEUU salga a su rescate si es necesario.
El anuncio provocó un descenso del 3,27 % en el sector financiero, que se vio arrastrado por caídas como las de Morgan Stanley (-8,6 %), Bank of America (-7,54 %), JPMorgan Chase (-5,92 %), Citigroup (-5,24 %), Goldman Sachs (-4,63 %) o Wells Fargo (-3,89 %).
Esas noticias llevaron a que en el Dow Jones solo se salvara del terreno negativo Hewlett-Packard, que ganó un sorprendente 6,72 % después de que se publicara que el consejo de administración del grupo informático estudia reemplazar a su actual consejero delegado, Léo Apotheker, quien fue designado para ese puesto hace un año.
La última medida de estímulo monetario de la Fed y la rebaja de la calificación de tres de los mayores bancos de Estados Unidos acaparó las miradas de los inversores, que apenas se fijaron hoy en las noticias provenientes de Grecia, que en los últimos dos días habían marcado el ritmo en Wall Street.
Esta jornada se conoció que el Gobierno heleno aprobó recortar las pensiones y el número de funcionarios, medidas con las que trata de cumplir con las exigencias de ahorro de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para poder seguir recibiendo la ayuda que evite la temida quiebra del país. EFE