Hasta ahora poner el dinero ahorrado en esos productos suponía con el transcurso del tiempo perder parte de su valor real, porque perdía poder adquisitivo por el efecto de la inflación. No obstante, con una inflación contenida durante varias décadas (entre 2009 y 2020 casi siempre por debajo del 3%), ese efecto tenía cierta moderación.
Por ejemplo, según indican desde BBVA (BME:BBVA) Asset Management, tomando como inflación el objetivo de IPC del 2% que el Banco Central Europeo (BCE) tenía en 2021 para los ejercicios siguientes (objetivo que ha sido absolutamente desbordado por la realidad), un capital acumulado de 5.000 euros (y no invertido) en 10 años valdría el equivalente a 4.100 euros del primer día y dentro de 20 años el equivalente a 3.365 euros de la actualidad.