Los expertos explicaron que la rentabilidad exigida por los inversores a los mercados bursátiles ha crecido de modo significativo en los últimos meses, normalizándose en gran medida. Sin embargo, esta rentabilidad exigida está basada en una expectativa de beneficios empresariales que deberían minorarse en los próximos trimestres, a causa tanto de la desaceleración de la economía y su impacto en las ventas como por las subidas de costes salariales, de materias primas, energía, logísticos e impuestos.
Además, la firma señaló que a corto plazo muchas empresas se verán obligadas a priorizar la solvencia frente a la retribución al accionista para contener sus costes financieros. Este análisis ha llevado al equipo gestor de Dunas Capital a incrementar el uso de coberturas de renta variable.