LIMA, 19 jun (Reuters) -Miles de partidarios del socialista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori marcharon el sábado en Lima y algunas ciudades del país para reclamar la victoria de sus respectivos candidatos en las presidenciales de Perú, en la que después de casi dos semanas aún no se anuncia oficialmente un ganador.
Las movilizaciones por separado y en simultáneo muestran la profunda división que ha dejado la segunda vuelta de la elección presidencial del 6 de junio, en la que Castillo se impuso por un estrecho margen según el conteo de la oficina electoral.
Pero la conservadora Fujimori ha denunciado fraude con pocas pruebas e intentado que se anulen votos que no le favorecen, principalmente de zonas alejadas y rurales pobres.
"No vamos a permitir que desconozcan la voluntad popular, que desconozcan el resultado electoral, vamos a defender la democracia unidos", dijo la excandidata presidencial de izquierda, Verónika Mendoza, durante un discurso durante la manifestación de apoyo al candidato socialista.
Castillo, que no participó en la marcha, obtuvo el 50,125% de los votos, con una diferencia de 44.058 sufragios; y se autoproclamó ganador de las elecciones.
Para anunciar oficialmente al ganador, el Jurado Nacional de Elecciones debe de resolver todas impugnaciones presentadas por ambos candidatos, la gran mayoría de Fujimori, la hija mayor del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori. La tarea podría demorar días o incluso semanas, según expertos.
El partido de Castillo, que busca reescribir la Constitución e inclinar a Perú hacia la izquierda, ha rechazado acusaciones de fraude y los observadores internacionales del proceso en Lima han manifestado que las elecciones fueron transparentes.
PIDEN SERENIDAD
La marcha a favor de Castillo, con pancartas, banderas roja y blanca y fotos gigantes del candidato de izquierda en la céntrica Plaza San Martín de Lima, fue convocada por diferentes organizaciones sociales, colectivos de ciudadanos y sindicatos.
Por su parte Fujimori, cuya movilización se denominó "Respeta mi voto", reunió a sus simpatizantes en la amplia Avenida 28 de Julio de Lima, a unas cuadras de su rival.
"Estamos aquí para decir que no vamos aceptar que nos roben nuestros votos, estamos aquí para pedir transparencia", dijo Fujimori, vistiendo la camiseta de la selección peruana de fútbol, en un discurso ante sus seguidores.
El partido político de Fujimori ha pedido al organismo electoral una "auditoría informática" al proceso.
Ambas manifestaciones se repitieron en otras ciudades del interior como Arequipa, Trujillo y Cusco, según imágenes de la televisión local, pese a las advertencias de las autoridades de salud en momentos en que el país sufre del brote de COVID-19 más letal por cantidad de habitantes en el mundo.
"En el proceso electoral no se ha advertido de parte de las autoridades electorales ningún intento de querer alterar la voluntad popular", dijo más temprano el Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez. "Pedimos serenidad y responsabilidad a la población y los candidatos para esperar los resultados".
Gutiérrez pidió a la autoridad electoral que resuelva todas las impugnaciones de los candidatos y que explique de manera fundamentada todas las dudas para robustecer su decisión final.
La policía movilizó unos 3.000 policías en todo el país para resguardar las manifestaciones, que se desarrollaron sin mayores incidentes, según fuentes de las fuerzas de seguridad.
(Reporte de Marco Aquino, editado por Gabriela Donoso)