Lisboa, 27 dic (EFE).- El Gobierno de la región autónoma de Madeira anunció hoy significativos ajustes en su economía para 2012 a cambio de recibir asistencia financiera de Portugal con el fin de rebajar su deuda pública, estimada en 6.000 millones de euros.
El presidente de la región, Alberto Joao Jardim, aseguró en una comparecencia pública que este programa de asistencia se asemejará al firmado por Portugal con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado mes de mayo, por un importe total de 78.000 millones de euros.
Jardim detalló algunas de las medidas de austeridad que aplicará Madeira como contrapartida por esta ayuda, presentes en una "carta de intenciones" enviada hoy al Ministerio de Finanzas luso, pero no precisó a qué cantidad asciende el préstamo que recibirá Madeira.
Entre los ajustes, destaca el aumento generalizado de las tasas de IVA, que crecerán a partir de abril de 2012 hasta reducir la diferencia con la zona continental de Portugal a un único 1 por ciento.
En el caso del gravamen máximo, esto supondrá una subida de seis puntos porcentuales, hasta el 22 por ciento.
Además, Madeira se compromete a que su inversión total no podrá superar los 150 millones de euros, a reducir el número de trabajadores públicos en más de un 2 por ciento anual (se calcula que en la región, cerca del 25 por ciento del empleo es público) y se suspenderán las dos pagas extra de los funcionarios hasta 2013.
También se igualarán con el Portugal continental tanto el Impuesto sobre el Rendimiento de las Personas Físicas (IRPF) como el impuesto de sociedades, y comenzarán a equipararse las tasas que gravan productos como el tabaco.
La reducción en un 15 por ciento de los cargos dirigentes hasta final de 2012, un incremento del gravamen de los productos petrolíferos y dejar el control de la deuda pública madeirense en las manos del Estado luso son otras de las medidas anunciadas hoy.
Durante su intervención, Jardim consideró que la ayuda financiera de Portugal, solicitada en agosto, es inevitable para la región debido a la falta de liquidez derivada de la crisis "tanto internacional como nacional".
La petición de auxilio financiero se produjo apenas tres meses después de que los conservadores lusos, recién llegados al Gobierno, desvelaran un "agujero" en sus cuentas públicas de más de mil millones de euros, lo que complicaba el cumplimiento de los objetivos acordados por las autoridades lusas con la UE y el FMI.
El presidente de Madeira justificó entonces este desvío por la falta de transferencias de capital desde Portugal a la región y hoy apostilló que en las últimas décadas la región gastó 9.000 millones de euros en Salud y Educación pese a ser áreas de competencia estatal.
Jardim reconoció que sin el auxilio financiero del Estado "la supervivencia de la autonomía política era imposible".
Madeira es un pequeño archipiélago situado al sudoeste de Portugal (frente a las costas de Marruecos), convertido en un enclave turístico reconocido por su riqueza natural en el que viven 268.000 personas.
La región, que celebró elecciones el pasado octubre, está gobernada desde hace 33 años por Alberto Joao Jardim, conocido por su carácter díscolo y polémico y quien a su vez es líder del conservador Partido Social Demócrata, el mismo que gobierna en Portugal y con el que ya ha protagonizado algunos desencuentros. EFE