Investing.com - Los futuros del crudo estadounidense reaccionan ligeramente alza tras la presentación de los datos oficiales de inventarios en Estados Unidos. A pesar de que las existencias de petróleo crudo pusieron fin a cuatro semanas consecutivas de descensos, el recorte de las reservas de gasolina y de productos destilados ha satisfecho a los inversores, que dan por buenos unos resultados mixtos, en línea con lo avanzado en la tarde de ayer por los industriales.
En concreto, según las cifras anunciadas hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno estadounidense, las reservas de petróleo en el país del Tío Sam se incrementaron en 856.000 barriles, hasta un total de 457,3 millones, durante la semana finalizada el pasado viernes, 20 de octubre.
Este nuevo avance de las reservas es superior incluso al aumento en 591.000 barriles anticipado en la tarde de ayer por el Instituto Americano del Petróleo (API), y contradice las expectativas del mercado, que vaticinaban un retroceso en 2,578 millones de barriles.
Por el contrario, las existencias de petróleo en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, punto de entrega para los contratos de futuros, registraron un retroceso en 237.000 barriles.
Asimismo, los inventarios de gasolina experimentaron un recorte en 5,465 millones de barriles, superior al descenso en 17.000 barriles previsto por los expertos, y en contraste con el avance en 908.000 barriles publicado la semana precedente.
Del mismo modo, las reservas de productos destilados se redujeron en 5,246 millones de barriles, frente al descenso en 860.000 barriles pronosticados por el mercado, y el aumento en 528.000 barriles cosechado la semana anterior.
Así, los futuros sobre el crudo ligero estadounidense se movieron inicialmente en torno a los 20 centavos al alza, hasta los 52,38 dólares, para caer a continuación hasta mínimos de la sesión en los 52,06 dólares y rebotar desde allí otra vez hasta niveles próximos a los 52,25 dólares por barril.
Por su parte, el barril Brent registró también una subida inicial desde los 58,35 dólares, hasta los 58,73 dólares por barril, antes de caer de caer y rebotar de nuevo hasta los 58,50 dólares por barril.