Investing.com - Tras registrar la pasada semana su primera caída desde el 5 de enero, los inventarios de petróleo crudo en Estados Unidos vuelven a la senda del crecimiento, con un avance próximo a los 5 millones de barriles, que ha servido para empañar el descenso de las existencias de gasolina y productos destilados por encima de las expectativas.
Estos datos mixtos han provocado un brusco movimiento a la baja de los futuros del petróleo de más de medio dólar, seguido a continuación por un rebote alcista en similares proporciones.
Según las cifras anunciadas hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno de Estados Unidos, las reservas de petróleo en el país del Tío Sam se incrementaron en 4,954 millones de barriles, hasta un total de 533,1 millones, durante la semana finalizada el pasado viernes, 17 de marzo.
Este aumento es incluso mayor al avance en 4,529 millones de barriles anticipado en la tarde de ayer por el Instituto Americano del Petróleo (API), y muy superior a las expectativas del mercado, que vaticinaban una subida de 2,801 millones de barriles.
Asimismo, las existencias en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, punto de entrega para los contratos de futuros, registraron un incremento de 1,419 millones de barriles.
Por el contrario, los inventarios de gasolina registraron una nueva caída de 2,811 millones de barriles, inferior a la contracción en 3,055 millones de barriles publicada la semana precedente, pero superior al descenso en 2,008 millones de barriles previsto por los expertos.
Del mismo modo, las reservas de productos destilados se contrajeron en 1,91 millones de barriles, un descenso superior a los 1,386 millones de barriles pronosticado por el mercado, pero inferior a la caída en 4,229 millones de barriles cosechada la semana anterior.
Los futuros sobre el crudo ligero estadounidense recibieron los datos en torno al nivel de los 47,69 dólares, y respondieron con primer movimiento bajista hasta marcar mínimos de la sesión en los 47,08 dólares. Seguidamente, la cotización de la materia prima giró con fuerza al alza, hasta los 47,57 dólares por barril.
Por su parte, el barril Brent también se decantaba inicialmente por las ventas, con una subida desde los 50,33, hasta los 49,73 dólares; para rebotar a continuación hasta los 50,25 dólares por barril.