Madrid, 22 feb (.).- Los presuntos casos de fraude en la distribución al por mayor de carburantes, cometidos por pequeñas empresas al no mezclar la cuota obligatoria de biocarburantes, alcanzó en el último ejercicio liquidado, el de 2016, 28,3 millones de euros, ha denunciado hoy la Unión de Petroleros Independientes (UPI).
Según esta asociación, más del 40 % de los operadores petrolíferos no incorpora al carburante fósil el porcentaje obligatorio de biocarburante, que en 2017 era del 5,5 % y que desde el pasado 1 de enero aumentó al 6,5 %.
Los presuntos defraudadores, que según la UPI son pequeñas compañías que se constituyen y permanecen en el mercado "el tiempo justo" para eludir las sanciones legales, se ahorran la diferencia de precio entre el biodiesel, más caro, y el diesel.
Este ahorro permite a los defraudadores ofrecer unos precios inferiores a los de mercado y embolsarse el coste de la mezcla, además de beneficiarse del sistema de control, que no permite comprobar la existencia de incumplimientos hasta pasado un año y cinco meses del inicio del ejercicio evaluado.
Según ha estimado la UPI, en 2017 el precio de compra del biodiesel fue de media 3,8 céntimos de euro por litro más alto que el precio de compra del diesel, con un ahorro al no incorporar el biocarburante de cerca de 0,21 céntimos por litro.
La UPI prevé que el riesgo y el margen de este tipo de fraude se mantendrán en 2018 y ha propuesto al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital "soluciones concretas" para su prevención.