Berlín, 6 abr (.).- El presidente del Deutsche Bank (DE:DBKGn), John Cryan, consideró hoy una "lastima" que no prosperase el proyecto de fusión entre LSE (LON:LSE) y Deutsche Börse (DE:DB1Gn), los gestores de las bolsas de Londres y Fráncfort, respectivamente.
En una mesa redonda dentro del Congreso de la Banca Alemana, Cryan lamentó que Europa no tenga "una entidad que pueda acoger a las principales plataformas de inversión" del continente y consideró que la operación descarriló en parte por motivos políticos, en relación al "brexit".
No tener "bajo un mismo techo" el grueso de la habilidad europea para invertir en un "ambiente competitivo" es una "lástima", comentó el presidente del mayor banco de Alemania.
Cryan indicó asimismo que los procesos de consolidación son necesarios en el sector bancario, ya que muchas pequeñas entidades del continente no tienen la capacidad financiera para afrontar los retos actuales, entre los que tiene un peso preponderante la digitalización.
"Cuando digitalizamos tenemos que ser más grandes, o agruparnos. Lo mejor sería (si nos agrupásemos) dentro de Europa", señaló Cryan.
No obstante, el presidente del Deutsche Bank reconoció que su entidad "no está pensando" en ninguna operación de ese tipo, ya que tiene otras cuestiones más acuciantes que atender, en referencia a sus cuentas.
Asimismo, indicó que los mercados financieros han reaccionado de forma "positiva" a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, a su juicio al entender que el republicano dejará de imponer más normas a la banca, rebajará los impuestos y lanzará estímulos económicos mediante sus programas de infraestructuras.
No obstante, apuntó que por el momento todo es retórica en la administración estadounidense a este respecto y vaticinó que no se verán medidas concretas hasta la segunda mitad de este año.
El Congreso de la Banca Alemana es una iniciativa trianual de la Asociación de la Banca Alemania que en esta edición reúne en Berlín, entre otros, al presidente del Eurogrupo, Jeroem Dijsselbloem, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis.