Madrid, 23 mar (.).- La Bolsa española ha bajado esta semana el 3,77 por ciento, la segunda mayor caída semanal del año, afectada por la subida de los tipos en los Estados Unidos y la posibilidad de que se desencadene una guerra comercial entre este país y China.
Estos condicionantes, y el retroceso de Facebook (NASDAQ:FB) por la manipulación externa de información de sus usuarios y la bajada de otras compañías tecnológicas (no gustaron las cuentas de Oracle (NYSE:ORCL)), han provocado que el parqué nacional retrocediera hasta niveles de febrero de 2017 y se situara al cierre de este período por debajo de los 9.400 puntos.
El miércoles se conocía que la Reserva Federal (banco central estadounidense) elevaba el precio del dinero 0,25 puntos, hasta una cota del 1,5 al 1,75 por ciento, y empezaba la verdadera caída semanal, pues con esa medida y la revisión al alza de las perspectivas de crecimiento estadounidenses (este año pasará del 2,5 al 2,7 por ciento), los inversores anticipan nuevas subidas de tipos.
Las primeras escaramuzas en la imposición de aranceles entre los Estados Unidos y China, que no se ceñirán sólo al acero y aluminio, también perjudicaban a las bolsas, por lo que implica para el comercio mundial y el negocio de empresas cotizadas relevantes.
Si los estadounidenses avisaban de que cargarán las importaciones chinas con un sobrecoste de 60.000 millones de dólares, los chinos hablaban de la imposición de tasas a los productos estadounidenses por importe de 3.000 millones.
En contra de lo esperado, ni la subida de tipos ni la revisión del crecimiento estadounidense, como tampoco estos primeros envites con China, mellaron mucho la cotización del dólar. En estos días, la cotización del euro se movió alrededor de 1,23 dólares y también perjudicó a la evolución bursátil (el viernes se acercaba a 1,24).
Además, mientras el barril de petróleo Brent se negociaba a 69 dólares, se conocieron algunas estadísticas económicas desfavorables, como la caída de la actividad en Europa (índice Markit) o el empeoramiento de la confianza empresarial e inversora en Alemania.
De esta manera, entre las compañías del principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, que empezaba la semana con ganas de superar la cota de los 9.800 puntos, bajaron treinta y dos y subieron sólo tres.
La mayor caída del IBEX correspondió a DIA (MC:DIDA), el 7,29 por ciento, después de aumentar Goldman Sachs (NYSE:GS) su participación en el capital de la cadena de supermercados, según algunos expertos para hacer préstamo de acciones para ventas a la baja.
Acciona (MC:ANA) descendió el 6,6 por ciento, en tanto que Bankia (MC:BKIA) retrocedió el 6,24 por ciento mientras se conocía que, en mayo, el Estado podría vender entre el 15 y el 20 por ciento de su capital. Acerinox (MC:ACX) cayó el 6,03 por ciento.
De los tres valores que subieron el primer puesto correspondió a Siemens Gamesa (MC:GAM), que se revalorizó el 2,83 por ciento, mientras que Abertis (MC:ABE) avanzó el 0,17 por ciento y Enagás (MC:ENAG) el 0,09 por ciento.
Todos los grandes valores bajaron: BBVA (MC:BBVA) el 5,67 por ciento, mientras que Telefónica (MC:TEF) retrocedió el 5,04 por ciento; Banco Santander (MC:SAN) el 4,78 por ciento, tras anunciar que volverá a pagar dividendo en efectivo, en tanto que Iberdrola (MC:IBE) perdió el 3,93 por ciento; Inditex (MC:ITX) el 3,05 por ciento y Repsol (MC:REP) el 1,34 por ciento.
Entre los mercados europeos, el resultado semanal fue similar, ya que Fráncfort cayó el 4,06 por ciento; París el 3,55 por ciento; Londres el 3,38 por ciento y Milán el 2,49 por ciento.
En Asia, Tokio cedió esta semana el 4,88 por ciento y Hong Kong el 3,79 por ciento, mientras que Wall Street perdía alrededor del 4,5 por ciento en los índices S&P 500 y Dow Jones de Industriales, y más del 5 por ciento el tecnológico Nasdaq.
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