Por Ron Bousso y Ernest Scheyder
LONDRES/HOUSTON (Reuters) - Las petroleras Royal Dutch Shell (LON:RDSb) y Anadarko Petroleum están considerando dividir sus propiedades en la rica cuenca petrolera de Permian, en Texas, cuando expire una sociedad conjunta de 10 años, con la esperanza de acelerar el desarrollo, dijo un alto ejecutivo de Shell.
El divorcio y reorganización del yacimiento permitiría a cada compañía perforar y desarrollar nuevos pozos a su propio ritmo en Permian, que se ha convertido en el área de desarrollo más importante en la industria petrolera estadounidense por sus bajos costes operativos, con el barril de crudo en torno a los 50 dólares.
Shell y Anadarko han estado discutiendo sobre cómo proceder después de que expire el acuerdo de asociación este verano al y probablemente no lo renueven, dijo a Reuters Greg Guidry, encargado del negocio de esquisto del grupo angloholandés.
Las negociaciones tienen lugar en momentos en que Shell busca aumentar su producción de hidrocarburos no convencionales (shale) estadounidenses en 140.000 barriles de petróleo equivalente por día en los próximos tres años, un objetivo que depende en gran medida de Permian, el mayor yacimiento petrolero en Estados Unidos.
"Se trataría de una separación que nos permitiría manejar las flexibilidades en términos de ritmo de capital, al margen de Anadarko", afirmó Guidry en una entrevista este mes.
Un portavoz de Shell dijo a finales de la semana pasada que las negociaciones entre ambas partes continuaban.
El acuerdo fue firmado originalmente entre Anadarko y Chesapeake Energy Corp (NYSE:CHK) en 2007. Shell compró la parte de Chesapeake en Permian en 2012 y heredó la sociedad conjunta.