Investing.com – Con el último tropiezo de su compañía de vehículos eléctricos Tesla (NASDAQ:TSLA), Elon Musk se enfrenta a un nuevo desafío, algo normal en su carrera como empresario.
Musk nació en Pretoria, Sudáfrica, en 1971, y pudo aprender por sí mismo programación antes de entrar en el instituto. Se mudó a Canadá para asistir a la Universidad de Queen, pero después se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde se licenció en Economía y Física.
Después de un breve intento de doctorarse en Física por la Universidad de Stanford en 1995, Musk inició su carrera como empresario. Una tras otra, fundó Zip2, una compañía de software, y Xcon, una firma de pagos online, con las que hizo una fortuna al venderlas.
En 2002, Musk fundó SpaceX, una empresa de fabricación aeroespacial y de transporte al espacio. Conocido por sus cohetes Falcon, SpaceX es ahora el mayor productor privado del mundo de motores de cohetes.
En 2003, Musk se unió a Tesla, trabajando con sus dos fundadores. Pronto lideró una importante ronda de financiación y obtuvo dos asientos en el consejo de administración. Se convirtió en consejero delegado en 2008, año en el que la compañía lanzaba su primer coche, el Tesla Roadster. Tesla está ahora produciendo su tercer vehículo, el Model X.
Musk también es fundador y consejero delegado de Neuralink, una firma futurista cuyo objetivo es crear dispositivos que puedan ser implantados en el cerebro humano en un esfuerzo por seguir el ritmo de los avances en inteligencia artificial.
Fuera del trabajo, Musk está dedicado a la lucha contra el calentamiento global. Dirige una fundación que provee de sistemas de energía solar a comunidades golpeadas por desastres naturales.
Se ha casado y divorciado tres veces y tiene cinco hijos. Su fortuna se estima en casi 21.000 millones de dólares, según la revista Forbes.